La Universidad de Cádiz ha celebrado hoy, en la sala Imagina del edificio Centro de Transferencia Empresarial (CTE) El Olivillo, la presentación del estudio (Trabajo Fin de Grado) 'El emprendimiento femenino en Cádiz'. El director General de Emprendimiento de la UCA, José Sánchez, ha presidido el acto junto a la autora, la alumna Laura Rubiales, y el director de secretariado de Emprendimiento, Juan Pablo Diánez.
En este estudio ha analizado los datos obtenidos del informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) en el periodo de 2019-2022 con respecto a la situación de la mujer en emprendimiento, que se basa en una encuesta social y de expertos con las aportaciones de 1.000 personas en cada informe. Principalmente, se ha centrado en la participación de la mujer en el emprendimiento, en la etapa en la que se encuentra la mujer emprendedora, las motivaciones que las incitan a emprender y las percepciones que tienen sobre el emprendimiento.
En cuatro años, la participación femenina en emprendimiento en la provincia ha subido más de un punto según la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA), como ha indicado Laura Rubiales. Ha pasado del 45,4% al 46,4% del total, una cifra que descendió en los primeros años debido al COVID, pero que en estos últimos años ha recuperado posiciones en el mercado laboral. En la actualidad, la mayoría de las mujeres emprendedoras (56,5%) se encuentran en la etapa de las empresas nacientes, es decir, en el periodo de los primeros tres meses desde su creación; seguidas del 53,6% que se ven inmersas en fase de abandono; mientras que el 29% han consolidado su empresa.
Laura Rubiales ha comentado que, aunque la etapa COVID es un momento de descenso en todo, "las empresas nacientes pasan de un 28,1% en 2019 al 56,5 % en el 2022 y esto es un dato muy importante y bueno porque significa que hay muchas mujeres emprendiendo y montando nuevas empresas", mientras que las empresas potenciales se mantienen en este periodo.
"Emprender es algo extremadamente complejo", ha indicado José Sánchez, por lo que ha puesto en valor este tipo de estudios: "hay que saber pasar a la gestión desde la información"; es muy importante esa transferencia de la investigación con la actualización del dato. Asimismo, ha recordado que es fundamental la labor que realiza el ecosistema emprendedor, donde los distintos actores trabajan para el desarrollo de un buen entorno para el emprendedor con objetivos y proyectos en común.
Con respecto a las motivaciones el trabajo por necesidad es el parámetro de mayor porcentaje con un 84,6% en 2022, seguido por marcar una diferencia en el mundo (58%), crear una riqueza y tener una renta alta (53,8%) y continuar una tradición familiar (11,5%).
El perfil de la mujer emprendedora destaca por su formación universitaria y tener una renta alta, sus negocios se dedican mayoritariamente al sector de servicios y consumo. Como barreras, este estudio destaca un menor acceso a la financiación bancaria, un mayor uso de ayudas y subvenciones, el tamaño micro de sus empresas y el miedo al fracaso como un obstáculo a la hora de emprender.
Finalmente, sobre las percepciones de la población femenina sobre el entorno al emprendimiento, la mayoría se acerca a la posición que brinda de estatus social y económico (63%), mientras que el 50% opina que es una buena opción profesional y el 49% señala el papel de los medios de comunicación en el emprendimiento.