La Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz ha organizado este año la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Educación (CODE) que, en 2024, cumple su vigésimo aniversario. De este modo, más de 200 personas pertenecientes a los equipos decanales de más de cincuenta universidades españolas participan entre hoy y mañana en las actividades propias de la asamblea, además del avance de los grupos de trabajo de las propuestas de actualización de los nuevos libros blancos de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Social, Pedagogía y Máster de Secundaria, que se vienen trabajando en los últimos meses en distintos grupos de trabajo integrados por representantes de las Facultades de Educación de nuestro país.
La XX Asamblea Nacional de Decanas y Decanos de Educación, que se desarrolla en el salón de actos de la Escuela Superior de Ingeniería en el Campus de Puerto Real y que ha contado en su acto inaugural con la presencia del vicerrector de Títulos y Calidad de la UCA, Manuel Arcila, la presidenta de la CODE, Lucía Herrera, de la delegada territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta, Isabel Paredes, y de la decana de Ciencias de la Educación de la UCA, Noemí Serrano, incluye en su programa, además del análisis de estos libros blancos, distintas ponencias específicas, como es el caso de la conferencia inaugural sobre "La formación de profesionales de Educación: necesidades y desafíos" de José Ignacio Rivas, catedrático de Didáctica de la Universidad de Málaga, y la conferencia de clausura, que pronunciará Xavier Ucar, catedrático de la Universidad Abierta de Barcelona, y en donde disertará sobre "La sociedad indecisa y la educación desconcentrada: aportes desde la educación social".
Los contenidos y objetivos de esta vigésima Conferencia están especialmente centrados en el avance de las propuestas de los nuevos libros blancos porque, como ha advertido la decana de Ciencias de la Facultad de Educación de la UCA, Noemí Serrano, "los maestros, profesores, educadores y pedagogos que desarrollan su actividad especializada en el sistema educativo español se encuentran con unos libros blancos que requieren de actualización para, con la visión y la estrategia necesarias, afrontar los retos y desafíos de un mundo en constante aceleración donde el papel de los centros educativos no puede verse desplazado y sustituido en su misión institucional por los nuevos medios, tecnologías y hábitos comunicativos".
En este contexto, ha señalado, "el papel de los libros blancos es esencial no solo para la actualización de la hoja de ruta de nuestro trabajo, sino para, en lo posible, anticiparnos a las transformaciones para que la formación especializada de calidad que garantizamos en nuestras facultades esté conectada con las nuevas exigencias profesionales y necesidades educativas de la sociedad en que vivimos".