El servicio de Urgencias del Hospital de San Carlos atendió el pasado día 12 a una unidad familiar de San Fernando, padre, madre e hijo, que había sufrido una intoxicación por monóxido de carbono (ICO) debido a un brasero de picón y su mala combustión.
Los afectados llegaron al servicio de Urgencias con mareos y un síncope posterior acompañado de vómitos. Tras su ingreso, la analítica revela que los niveles de carboxihemoglobina superan en un 21 por ciento los niveles, correspondiéndose a una intoxicación de carácter muy grave.
Fue entonces cuando se activa el equipo de medicina hiperbárica que proporciona oxígeno a una presión tal que favorece una recuperación mucho más rápida que el habitual del hospital. Además de provocar una recuperación más rápida también evita los posibles efectos secundarios a largo plazo. Gracias a ello y a que el servicio de guardia funciona 24 horas, los pacientes pudieron recuperarse en un intervalo de tiempo de cuatro horas, aunque durante el día siguiente posterior también se les aplicó un refuerzo de sesiones de oxigenoterapia hiperbárica (OHB).
La cámara hiperbárica pertenece al Ministerio de Defensa y está ubicada en el hospital de San Carlos que es propiedad del Servicio Andaluz de Salud. A través de un convenio, además de sus cometidos militares dan apoyo a Servicio Andaluz de Salud.
Su uso militar se destina fundamentalmente para accidentes de buceo para personas de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, además de dar apoyo al buceo civil y a otras patologías que atiende el Sistema andaluz de Salud.
El equipo encargado de operar esta cámara hiperbárica está compuesto por un teniente coronel con la aptitud de buceo, dos suboficiales camaristas y dos enfermeros civiles con la aptitud de buceo."