La Guardia Civil ha intervenido casi diez toneladas de fruta y verdura en Tenerife que estaba siendo comercializada de manera ilegal.
Los agentes han retirado del mercado un total de 9.572 kilos de frutas y verduras cuya procedencia no ha podido ser acreditada por los vendedores investigados.
Como resultado de las inspecciones realizadas se han incautado 2.574 kilos de aguacates, 1.553 kilos de tomate, 2.222 kilos de calabaza, 1.815 kg de papayas, 837 kilos de batata, 369 kilos de coles, 210 kilos de calabacines, 88 kilos de papas y 84 kilos de remolacha.
Sus propietarios carecían de la documentación correspondiente para acreditar la legal procedencia y trazabilidad de los productos ofertados al consumidor. Es posible que las piezas procedan de robos que son cometidos en las fincas agrícolas, suponiendo un grave riesgo para la salud al perder el control sanitario.
Durante las inspecciones los guardias civiles pudieron observar como la fruta y verdura trataba de comercializarse con etiquetas que no correspondían, en cajas de otros tipos de fruta o directamente sin constarle ningún tipo de etiquetado que acreditara su legítima y segura procedencia.
Los agentes han notificado a los propietarios diversas actas de denuncia por infracciones a la Ley 6/2019, de 9 de abril, de Calidad Agroalimentaria establecidas en los artículos 50 y 51 como infracciones leves y graves al carecer la fruta intervenida del etiquetado correspondiente.
La operación "HASS I" ha sido llevada a cabo por guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), el Equipo Roca y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC).