Cada agente de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife realiza, al menos, dos prácticas obligatorias anuales sobre el uso del arma reglamentaria. Esta formación específica se realiza, desde el año 2004, en la galería de tiro de la que dispone este cuerpo policial en la sede de la UNIPOL (Unidad de Intervención Policial). Más allá de esas citas obligatorias, existe la posibilidad de acudir en más ocasiones a dichas prácticas cuando los agentes se encuentren fuera de servicio y se programen las mismas, todos los viernes, siempre en coordinación con los instructores de tiro con los que cuenta la Policía Local santacrucera. En algunos casos, hay agentes que culminan el año con un total de hasta diez sesiones prácticas.
El objetivo del programa de formación en el uso del arma reglamentaria, que se aplica en la Policía capitalina, es garantizar el manejo seguro de esta herramienta incluida en la dotación básica de cualquier policía. La concejala de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Gladis de León, añade que "es fundamental que nuestros policías sepan manejar con seguridad, tanto para ellos mismos como para el resto de la ciudadanía, su arma reglamentaria en caso de tener que utilizarla".
La edil insiste en que en estas prácticas "una de las prioridades que reiteran los instructores es el manejo adecuado de la pistola, desde que comienza la jornada laboral, con las diversas manipulaciones y comprobaciones de seguridad que deben hacerse, hasta que terminan el trabajo y se guardan las pistolas en la zona de seguridad". Además, comenta que en dichas sesiones se repasan conceptos sobre el uso, mantenimiento y revisión de las armas.
Diferente tipología de ejercicios
Una sesión práctica suele comenzar con un ejercicio de cinco tiros a una distancia de cinco metros, sobre lo que se denomina una silueta de diagnóstico. Esta maniobra sirve para recordar y afianzar la base de los fundamentos de tiro: tales como posición de tiro; empuñamiento del arma; control y disciplina del dedo sobre el disparador; encare del arma y disciplina de boca de fuego.
En el segundo ejercicio se ejecuta un tiro policial, es decir "tiro reactivo", donde dependiendo de los obstáculos los agentes pueden trabajar diferentes situaciones reales; reacciones a distancias cortas; tiros tras parapetos con coberturas altas, medias o bajas; tiros en movimiento tanto hacia delante como hacia atrás; a un lado u otro; los cambios de cargadores tácticos o de emergencia; resolución de interrupciones; en condición de policía herido o de baja luminosidad. Todos estos ejercicios se realizan bajo una presión determinada intentando simular todo aquello que podría surgir en una actuación de servicio.
Los ejercicios están clasificados por niveles de dificultad y siempre avanzan de manera continuada repasando lo anterior y añadiendo un aprendizaje nuevo. Por ejemplo, en el ejercicio dinámico debe lograrse un 80 por ciento de éxito en zona impactada para pasar al siguiente nivel. Además, para seguir trabajando enfocados en situaciones cerca de la realidad, los policías parten con el arma en condición de servicio, teniendo en cuenta los factores externos que pueden afectar en casos concretos como el estrés, movimientos involuntarios o golpes. Estas prácticas se realizan con el arma reglamentaria que en la actualidad es la H&K USP Compact y Standard de 9 mm./PB (Parabellum).
Plan Regional de Tiro
Para mejorar la coordinación y la calidad de esta enseñanza específica se está elaborando un Plan Regional de Tiro para todos los cuerpos pertenecientes a las Policías Locales de Canarias y del Cuerpo General de la Policía Canaria(CGPC) que está dividido en tres niveles: básico, medio y avanzado. Cada uno de ellos está complementado por ejercicios acordes al nivel de conocimientos de los agentes. La finalidad de este plan es poder enseñar, de manera lineal homogénea y continuada en cualquier lugar de las Islas Canarias, lo que facilita poder controlar la progresión de todos los policías de toda la autonomía.
Los instructores de tiro de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife también preparan en esta materia a los alumnos y alumnas que entran a formarse en la Academia Canaria de Seguridad, quienes van asumiendo la importancia del manejo y manipulación del arma reglamentaria, para así convertirse en usuarios seguros. Además, forman a agentes de otros municipios en la materia. Estas prácticas se llevan a cabo en la galería de tiro de la Academia Canaria de Seguridad.