La presencia de viento fuerte con rachas muy fuertes que podrían alcanzar los 70 kilómetros por hora en las vertientes sureste, oeste y noreste de las islas de mayor relieve, a partir de esta noche, ha provocado que el Gobierno de Canarias declare la situación de prealerta por vientos en todo el archipiélago. Esta declaración se suma a las prealertas por temperaturas máximas y por fenómenos costeros que desde ayer permanecen vigentes en Canarias.
Asimismo, continúa activa la alerta por riesgo de incendio forestal en las islas occidentales y Gran Canaria, ante la persistente situación de peligro que existe en el archipiélago, motivada por unas temperaturas que siguen siendo elevadas y una importante sequía meteorológica.
Recomendaciones para la población
Con el fin de evitar los incendios forestales, la dirección general de Emergencias insiste a la población en que hay que extremar la prudencia en el monte, no tirando colillas encendidas ni fósforos y ni dejando desperdicios en zonas arboladas. Además, recalca que ante la primera señal de humo en zona de monte se debe llamar inmediatamente al 112, ya que el tiempo de reacción por parte de los servicios de emergencias es clave para evitar que el incendio se propague sin control.
Respecto a las altas temperaturas, el Gobierno de Canarias recomienda a la población que tome las precauciones necesarias como evitar salir a la calle y, si lo hace, lleve una gorra o sombrero y utilice ropa ligera, de colores claros y que no sea ajustada. También se debe evitar hacer ejercicio físico intenso en las horas centrales del día, permaneciendo en lugares frescos, bebiendo mucho líquido y protegiéndose del sol en el exterior. Se debe tener especial cuidado con las personas mayores y los menores, que son más vulnerables a estos episodios de calor intenso.
En cuanto al mal estado de la mar, es conveniente aplazar las actividades náuticas o deportivas y no bañarse en playas apartadas o sin vigilancia. Además, si se aprecia cierto oleaje fuera de lo normal, no se debe permanecer cerca del mar, ni acercarse, aunque se calme de repente. Para no ponerse en una situación de peligro, es de vital importancia no situarse en muelles y escolleras, ni permanecer en lugares cercanos al mar donde puedan ser golpeados o arrastrados por el oleaje.
Por lo que se refiere al viento, es importante moderar la velocidad en la carretera en aquellas zonas en las que el viento pueda alcanzar rachas de moderadas a fuertes y estar atento a posibles objetos que puedan caer a la vía.