El Palacio de Carta de la capital tinerfeña acogió hoy la presentación de la XXIII Clásica Tenerife, que se desarrollará los días 1,2 y 3 de noviembre en la isla de Tenerife, con la participación de 100 vehículos, con 25 marcas y 89 modelos diferentes. La prueba partirá un año más desde el parque García Sanabria de la capital chicharrera, a donde regresará el 3 de noviembre para poner punto y final a esta edición con la entrega de trofeos.
El alcalde de Santa Cruz, en la presentación realizada en el Palacio de Carta, apuntó que, para la capital, "es una satisfacción que, un año más, la salida y llegada de esta prueba se celebre en el parque García Sanabria". "La Clásica de Tenerife es una joya del patrimonio automovilístico y de las mejores de su clase en toda España", apostilló el regidor municipal.
La consejera insular de Deportes, Yolanda Moliné, afirmó que "Tenerife va a estar en el mapa internacional de las carreras de coches clásicos. Tenemos que estar orgullosos de contar con la más importante de España. Al final, este patrimonio es importante para el mundo del motor por lo que representa históricamente en el automovilismo tinerfeño".
Miguel Hernández Calzadilla, presidente del Real Automóvil Club de Tenerife (RACT), valoró la prueba tinerfeña como la más prestigiosa de cuantas se celebran en España, con coches desde los años treinta a los setenta del siglo pasado. "Podemos estar satisfechos con un centenar de participantes y tantos modelos diferentes, que habla de la riqueza de nuestro patrimonio automovilístico".
En este apartado volverán a destacar las marcas Jaguar, Marcedes y Triumph como las que más vehículos aportan a la Clásica, cuyo espectacular cartel obra de Iván Retamas, con diseño gráfico de Blanca Rodríguez de Azero, fue descubierto hoy.
Por su parte, Leopoldo Mansito, director técnico del rally, detalló que "el hecho de que solo haya 11 modelos repetidos es un logro en la historia del automóvil en Canarias", una prueba de regularidad que consiste en realizar cada tramo en el tiempo que marca el rutómetro, con un ejercicio de precisión del navegante para hallar la velocidad media.
Mansito dio detalles del rutómetro, que comenzará el jueves 31, con las verificaciones técnicas en el parque García Sanabria de la capital tinerfeña, desde donde saldrá la primera etapa el día siguiente para recorrer el norte y oeste de la isla, con parada al mediodía en Los Acantilados de Los Gigantes, en Santiago del Teide, y llegar por la tarde al parque marítimo de Martiánez, donde quedarán expuestos desde las 17.30 a las 21.00 horas el centenar de coches participantes.
Desde allí partirá la segunda etapa, aún por definir, aunque presumiblemente con un paso por Las Cañadas del Teide, cita casi imprescindible en cada edición. El domingo se hará un recorrido por el impresionante parque rural de Anaga hasta llegar a primera hora de la tarde al parque García Sanabria done terminará la prueba de regularidad con la entrega de trofeos en sus diferentes categorías. Mansito agradeció la labor del RACT, de los municipios por donde pasará la prueba, el valor "de nuestros paisajes" y lamentó que "no podamos rememorar el circuito de 1965 porque Santa Cruz hoy es bien diferente al de hace 60 años"
Cabe destacar que este año la prueba volverá a tener carácter internacional, con la presencia dentro de los 99 inscritos, de dos equipos venidos exprofeso de Argentina: Walter D'Agostini/Carlos Ferreyra, con un BMW 2002 cedido por Leopoldo Mansito; y Miguel Buffo/Fernando Fassio, con Alfa Romero Junior GT, cedido por Víctor Machado.
La XXIII Clásica Tenerife está organizada por el Real Automóvil Club de Tenerife (RACT) y patrocinada por el Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Canaauto y CaixaBank, y como colaboradores al grupo Maper y al Ayuntamiento de Puerto de la Cruz.