El Salón de Plenos del Palacio Municipal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife acogió esta tarde el acto de entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad al Mérito Cultural, al CEO Bethencourt y Molina. El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, presidió el acto en el que también estuvo presente el viceconsejero de Educación del Gobierno de Canarias, José Manuel Cabrera Delgado, el concejal instructor del expediente, Javier Rivero, junto a distintos miembros de la Corporación Municipal, así como de otras autoridades civiles y militares, antiguos alumnos, padres y madres alumnado actual, y antiguos equipos directivos del centro educativo.
Con la obertura ofrecida por la Banda Municipal de Música, con el tema "El Profeta" compuesta por Meyel-berr, dio comienzo el acto. El secretario general del Pleno, Héctor Gallego del Pozo, leyó el acuerdo plenario mediante el cual se otorga la distinción. A continuación, el alcalde ofreció su discurso en el que realizó un breve recorrido sobre la historia y trayectoria del Bethencourt y Molina, relacionado directamente con los vecinos y vecinas del distrito Suroeste "que, orgullosa de serlo, entendió que sin educación no habría progreso posible".
"Yo me siento honrado, como alcalde, de entregarles esta Medalla de Oro que celebra que ya han pasado la barrera de los cincuenta años enseñando a generaciones de chicharreros y chicharreras", y añadió que, "llegando, muchas veces, donde las familias no han podido llegar".
Bermúdez en su intervención quiso recordar que "si hemos llegado hasta aquí es, como dije al principio, por la voluntad inquebrantable de la gente de Barranco Grande y de los núcleos cercanos. Muy especialmente de ese grupo de mujeres que lideró una reivindicación definitiva para el CEO, elaborando un censo de los niños y niñas del barrio que demostró que se necesitaba una infraestructura más espaciosa".
El alcalde finalizó su intervención agradeciendo a los equipos directivos, personal docente, de administración y servicios, familias y alumnos "a quienes también pertenece este galardón que hoy entregamos con la alegría de ver cuánto camino hemos recorrido juntos y con la esperanza de saber que aún nos quedan muchos episodios brillantes que escribir educando, siempre, desde el corazón".
Por su parte, la directora del centro escolar, María José Zamorín Fernández, quiso agradecer al alcalde el reconocimiento en forma de la máxima distinción que otorga Santa Cruz de Tenerife e hizo un repaso el medio siglo de vida del centro desde que se abrieran las aulas del Bethencourt y Molina hace ya 50 años.
El acto finalizó con la Banda Municipal de Música que tocó la pieza "Spain", de Chick Corea, para posteriormente levantar una sesión que acogió un Salón de Plenos lleno de amigos y familiares del CEO Bethencourt y Molina.