Las indicaciones facilitadas a un alertante a través de la teleasistencia prestada por un enfermero coordinador del Servicio de Urgencias Canario (SUC), adscrito a la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad (GSC) en Canarias y dependiente de la Consejería de Sanidad, contribuyeron a recuperar a un varón que había sufrido una parada cardiorrespiratoria en la vía pública en el municipio de La Orotava, en Tenerife.
Durante la llamada de alerta, recibida en el 112 Canarias, un testigo de lo ocurrido explicó al coordinador sanitario que había localizado a una persona boca abajo que permanecía inmóvil. A través del interrogatorio que se realiza en estos casos, este enfermero detectó que el afectado, de 45 años, se encontraba en parada cardiorrespiratoria y explicó al alertante cómo practicarle maniobras de reanimación, realizando compresiones torácicas, hasta la llegada de los recursos sanitarios.
El personal de una ambulancia de soporte vital básico del SUC, constató a su llegada que el afectado permanecía en parada cardiorrespiratoria, por lo que continuó practicando maniobras de reanimación y le aplicó un desfibrilador que, a través de una sola descarga, logró recuperar su pulso. Una vez estabilizado, fue trasladado en estado crítico en ambulancia medicalizada al Hospital Universitario de Canarias, donde días más tarde de su ingreso, su estado mejoró y ya se encuentra estable.

En este sentido, según comentó Airam Acosta, el enfermero coordinador del SUC que atendió el incidente desde el Centro Coordinador, "lo importante es que la persona que estaba al otro lado del teléfono se dejó guiar por nosotros. Además, mantuvo la calma y actuó con rapidez, no solo en realizar la llamada de alerta sino en poner en práctica las indicaciones facilitadas, ya que en solo cuatro minutos se estaban practicando las maniobras de reanimación necesarias".
De esta manera, se pudo completar el primer paso de la cadena de supervivencia que siempre hay que ejecutar ante una parada cardiorrespiratoria: la detección y alerta precoz, destacó este profesional de la enfermería.
Como demuestra este caso, ante una parada cardiorrespiratoria el tiempo es vital y los segundos cuentan, por lo que una rápida atención por parte de las personas que son testigos de esta situación, aumenta las posibilidades de supervivencia del afectado y contribuye a reducir las posibles secuelas que le pueda ocasionar.