El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Servicios Públicos que dirige Carlos Tarife, ha procedido durante la mañana de este jueves a mostrar el vuelo controlado de Chip, un halcón de Harris, en el entorno de la plaza de España, con el objetivo de disuadir a las palomas y evitar el deterioro del patrimonio de la ciudad y los problemas de salud pública. Una práctica que refuerza la colocación de jaulas y redes que se lleva a cabo para controlar la plaga de palomas, y que tendrá lugar, a partir de ahora, en distintas zonas de la capital y de forma controlada.
El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, ha explicado que "a través del contrato del control de plagas, por medio de la colocación de jaulas, logramos capturar en torno a 700 o 1.000 palomas al mes. Una actuación que ahora se verá reforzada con la presencia de este magnífico depredador, de forma que las palomas sentirán su presencia y huirán de determinados lugares".
El edil ha indicado que "se persigue un objetivo sanitario, para evitar un gran número de enfermedades que pueden transmitir, pero también un objetivo de protección para cuidar nuestro patrimonio histórico" y ha comentado que "el área de Servicios Públicos recibe muchas quejas de vecinos y de zonas donde hay edificios nobles, que nos hacen tomar este tipo de iniciativas novedosas y, a la vez, respetuosas, que ya se hacen, por ejemplo, en los aeropuertos y en otras ciudades como Madrid".
"Tenemos un problema de plaga de palomas, por eso cambiamos la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales, sancionamos a aquellas personas que dan de comer a estas aves con multas de hasta 1.500 euros, y empleamos recursos para ahuyentarlas, y seguiremos en esta misma línea para cuidar nuestro entorno", explica Tarife.
Por su parte, el gerente de Fénix, control de aves, la empresa que se encarga del servicio de control de plaga de palomas en Santa Cruz, Sergio Contreras, explica que "se trata de vuelos controlados en entornos estratégicos como es la plaza de España o el parque García Sanabria, y otros lugares que iremos determinando según la afluencia de palomas, para crear el reflejo condicionado creándoles inseguridad a la hora de reproducirse y estar en estos sitios".
Asimismo, Sergio Contreras explicó que "estas aves tienen un entrenamiento específico y de calidad, a través de técnicas de cetrería, es decir, no se sueltan libremente, una práctica que además lleva siempre aparejada otros sistemas como las jaulas de trampeo, la colocación de redes, o el control de la natalidad".
Cabe señalar que se trata de recurso natural en el que no se usa ningún tipo de elemento ni sustancia que rompa el bienestar animal y en el que además se emplea un localizador para recuperar el ave en caso de que se desubicara.