Efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria, durante los dispositivos para garantizar la seguridad vial en las fiestas de carnaval que finalizaron el pasado fin de semana, realizaron más de 2.700 pruebas para detectar la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de sustancias estupefacientes.
Estos controles se realizaron por diferentes puntos de la Comunidad Autónoma, si bien, tuvieron una especial incidencia en aquellos lugares donde hay un mayor movimiento de personas, como pueden ser los desplazamientos a las localidades de Santoña y Cabezón de la Sal.
De las más de 2.700 pruebas realizadas a conductores, se detectaron 110 positivos al consumo de alcohol o drogas. Por lo que respecta al consumo de alcohol, 83 conductores superaron la tasa máxima de alcohol permitido para la conducción, de los cuales, a 11 se les instruyeron diligencias en calidad de investigados por presunto delito contra la seguridad vial, y al resto, por no alcanzar la tasa que se considera delito, se les formularon denuncias administrativas.

Por lo que respecta a la conducción bajo los efectos de las drogas, se formularon 27 denuncias administrativas, al arrojar resultado positivo en la prueba indiciaria.
Durante estos servicios, se instruyeron diligencias en calidad de investigados, a otras cuatro personas, por conducir vehículos con pérdida de vigencia de sus permisos de conducción. También se instruyeron diligencias por cuatro siniestros viales ocurridos en las zonas de afección de los carnavales.
Durante las fiestas de carnaval, los efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria, acrecentaron sus esfuerzos para aumentar la presencia de efectivos en las carreteras, con el objetivo de garantizar la seguridad vial.