A caballo entre dos siglos, entre los años 1890 y 1910, Zamora vuelve a revivir este fin de semana aquella Belle Époque que dejó huella en la ciudad con una arquitectura modernista que hoy se ha convertido en un atractivo turístico. Cincuenta puestos con ambientación modernista, pasacalles musicales y teatrales, actores recorriendo las calles ataviados con la moda de época y una exposición de bicicletas de aquellos años animarán las calles del entorno del Mercado de Abastos durante todo el fin de semana. Para completar el evento, el Ayuntamiento de Zamora ha programado visitas guiadas desde la Plaza de la Constitución para promocionar el arte modernista que atesora la capital en edificios y diferentes elementos arquitectónicos.
La Recreación Modernista fue inaugurada esta tarde por el concejal de Comercio y Turismo, Christoph Strieder, que recordó que se trata de la primera vez que Zamora acoge un evento de estas características. "Animo a todos a disfrutar de esa época en la que Zamora florece con la llegada del tren, el renacer de las fábricas de harina y una arquitectura moderna", señaló el concejal, para añadir que este Mercado pretende, precisamente, "celebrar esa riqueza arquitectónica que puede apreciarse en varios edificios o en las rejas del propio Mercado de Abastos".
El Mercado Modernista reúne unos 50 puestos con gran variedad de productos artesanos, desde comida y bebidas hasta joyas, cinturones, zapatos o jabones, una recreación que se completa con pasacalles musicales y teatrales, actores vestidos de época, una exposición de bicicletas antiguas o un coche de época que recorrerá algunas calles de la ciudad y en el que los visitantes podrán hacerse fotos. También habrá visitas guiadas. La primera tuvo lugar esta tarde con gran éxito de público. Las siguientes serán este sábado, a las 12 y a las 18 horas, y el domingo, a las 12 de la mañana, desde la Plaza de la Constitución, lugar elegido para comenzar la Ruta del Modernismo en Zamora. La Recreación Modernista vuelve abrir sus puertas mañana, de 11 a 23 horas, y estará en la capital hasta el domingo, a las 22 horas de la noche, hora en la que está prevista su clausura.