La concejala de Educación y Cultura de Valladolid, Irene Carvajal; el director del Teatro Calderón, Txema Viteri; la actriz y directora de teatro Berta Monclús; y el actor y docente Ernesto Zuazo han presentado esta mañana la 'II Liga Escolar de Match de Improvisación', que se celebrará esta temporada en Valladolid, acompañados en la sala por alumnos de tres de los centros educativos participantes en esta Liga.
La concejala ha agradecido una vez más la asistencia de los medios de comunicación, correa de transmisión de toda la actividad cultural y educativa, así como al entusiasmo demostrado en el proyecto de Berta Monclús y Ernesto Zuazo, e igualmente al Teatro Calderón, por su apuesta por un proyecto innovador que aúna teatro, diversión y deporte; un proyecto en el que han participado 186 alumnos y que se impulsa y apoya desde la Concejalía de Educación y Cultura.
Para Berta Monclús es "una enorme satisfacción poder celebrar la segunda edición de esta Liga, que tiene detrás doce años de un enorme esfuerzo y trabajo, de manera personal, en un principio, pero mucho más arropado por las instituciones a día de hoy". Además, no solo ha mostrado su agradecimiento a centros e instituciones, también ha querido hacer un reconocimiento al esfuerzo de los profesores por su implicación personal más allá de sus obligaciones docentes.
El match de improvisación es un encuentro entre dos equipos que se enfrentan en un determinado espacio, durante un tiempo definido, interpretando escenas improvisadas en el momento, bajo las directrices marcadas en unas tarjetas, cumpliendo con unos reglamentos propios del formato y contando con la participación activa del público asistente.
Un match de improvisación puede tener muchas disciplinas y estilos, en este caso es una mezcla entre deporte y espectáculo teatral. Por ello, en este formato se hace uso de elementos que se podrían encontrar en cualquier tipo de competición deportiva: un árbitro y sus asistentes, un reglamento, puntuaciones, equipos definidos por distintos colores, entrenadores, capitanes, himnos, determinados roles dentro del equipo, etc.
Un formato divertido, artístico y educativo, formación primordial para los alumnos, donde el trabajo en equipo, la competitividad y la participación del público, generan la atmosfera necesaria. Tiene un formato deportivo de competición, pero el trasfondo es constructivo y colectivo, y es en todo momento solidario en escena con el compañero. Para Berta Monclús, "se construye juntos, viviendo el presente, jugando el presente y no hay tiempo para bloquear", y "crea una comunidad muy diversa que sin duda enriquece a los participantes", lo que motiva a que cada año se pueda llegar a más centros.
Tras cada improvisación el público votará al equipo que más les ha gustado, levantando cartulinas del color de cada equipo, por mayor número de aplausos, alzando puños o manos abiertas o cualquier otro sistema de votación que se pueda aplicar. La participación del público no se limita en exclusiva a las votaciones, también tiene la misión de escribir los títulos que servirán de inspiración a las improvisaciones.
La actividad se desarrolla a lo largo del curso escolar, de octubre a junio (ambos inclusive). El contenido estará dividido en dos partes:
- Entrenamiento: improvisadores profesionales darán una clase semanal de 75 minutos enseñando técnica de improvisación teatral y las reglas de juego del match. Se realiza de octubre a mayo en los 9 equipos seleccionados.
- Liga: de enero a junio entre los nueve equipos con partido un domingo al mes y una final en el mes de junio.
Para Ernesto Zuazo, actor, docente y "arbitro" en este proyecto, "es un trabajo que va de menor a mayor implicación por parte de los alumnos, lo que demuestran especialmente a través de su expresividad, que van desarrollando a medida que se van identificando con su creatividad y poder de improvisación en la escena".