La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de Castilla y León ha conmemorado el Día Meteorológico Mundial haciendo un guiño al trabajo "altruista y constante" de los 331 colaboradores que tiene repartidos por todo el territorio y cuya labor es "indispensable" en la elaboración de los datos de la Agencia.
Manuel Mora, delegado territorial de la AEMET en Castilla y León, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, ha presidido este jueves el acto en el que se ha hecho entrega de los nueve diplomas regionales a los colaboradores de la red regional de la AEMET.
'Guardianes de los cielos' que en su mayoría llevan más de 30 años recogiendo datos de las estaciones pluviométrica instaladas en sus localidades de residencia, en muchos casos, en los patios de sus propias casas, una tarea que es "clave" para completar los datos recogidos por el personal de la Agencia.
Anotaciones diarias que, según ha señalado Mora, permiten ampliar la información obtenida por los observatorios atendidos por el personal de la AEMET, siendo imprescindible dicha información para la realización de investigaciones y estudios climáticos a nivel regional, provincial o local, así como informes sobre el cambio climático.
El delegado del Gobierno, Nicanor Sen, que no ha podido asistir al acto de entrega de estos reconocimientos, sí ha hecho llegar, a través del subdelegado, su agradecimiento y el de la Comunidad a los homenajeados y a toda la red de más de 300 cooperadores con los que cuenta Castilla y León.
Sen ha querido alabar "la vocación de servicio público de todas estas personas que ponen su tiempo, su afición y sus conocimientos a disposición de la Agencia de forma altruista, desinteresada y sostenida en el tiempo, pues se trata de un trabajo diario que contribuye a detectar y predecir fenómenos que, como hemos podido comprobar este invierno sin ir más lejos, tienen consecuencias para nuestra vida diaria y, aún más importante, para nuestra seguridad".
De esta forma, se pone en valor el papel de los 311 colaboradores, apasionados por la meteorología y el clima, que con su labor diaria ayudan a completar los datos recogidos por el personal de la Agencia, un voluntariado que en España se inició en el año 1911.
Jacinto Canales ha puesto de relieve la contribución "fundamental" que aportan los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales a la seguridad y bienestar de toda la sociedad a la par que ha hecho un llamamiento a la concienciación social sobre la importancia de "cuidar y proteger nuestro entorno para combatir el cambio climático y sus efectos".
Además, este año el premio nacional de la AEMET tiene raíces castellanas y leonesas. Isabel Áurea Barrio Justel ha sido reconocida por la recogida de datos y la información rigurosa y detallada que ofrece desde enero del año 1999 de la estación pluviométrica de la localidad zamorana de Asturianos. Un observatorio que empezó a registrar datos de precipitaciones en octubre del año 1966 por el que fuera secretario del Ayuntamiento, Atilano Martín Contreras, hasta 1974, cuando le tomó el relevo la madre de la hoy homenajeada.
Un acto en el que además se ha reconocido el servicio de cuatro trabajadores de la delegación regional de la AEMET en el año de su jubilación y en la que Eulogio García Díez, profesor jubilado de Física General y de la Atmósfera de la Facultad Ciencias de la Universidad de Salamanca, ha impartido una charla bajo el epígrafe 'La Meteorología, contra esto y aquello'.