El Ayuntamiento de Zamora ha finalizado un nuevo mural centrado en el paso de Nuestra Madre de la cofradía del mismo nombre. La obra luce ya en la calle Quebrantahuesos, al lado de la sede de la hermandad, fundada en 1412 bajo la denominación de Cofradía de Dolores y Angustias, según la tradición impuesta por el dominico valenciano San Vicente Ferrer, cuando llegó a la ciudad a predicar para conseguir la conversión de la comunidad musulmana.
La pintura es obra del artista Saúl Alija y representa el paso que procesiona en la noche del Viernes Santo, creación del escultor Ramón Álvarez y que plasma el dolor de María por la pérdida de su hijo. Con este nuevo mural, el Consistorio busca poner en valor los desfiles procesionales de la Semana Santa, declarada "Bien de Interés Cultural" en 2015, a través del Plan de Muralismo-Zamora Variopinta.
Este último proyecto artístico se une al catálogo de murales repartidos por distintos barrios de la ciudad y se enmarca dentro de una iniciativa de colaboración del Ayuntamiento de Zamora con colegios, institutos, cofradías y distintas asociaciones para convertir Zamora en una de las ciudades con más obras de arte callejero.