Zamora ha ejercido esta mañana de anfitriona de las ciudades del Oeste de España que claman a favor de la reapertura del tren Ruta de la Plata, precisamente cuando en unos días se celebran los 160 años de la llegada del ferrocarril a la capital. En una concentración convocada por el Ayuntamiento, la Diputación y la Cámara de Comercio, la Plaza Mayor de la capital se ha convertido en un punto de encuentro de ciudadanos procedentes de la provincia zamorana, pero también de Cáceres, León o Salamanca, de asociaciones y numerosos representantes institucionales, todos unidos por la misma tarea: reclamar la reapertura de la línea férrea entre Astorga y Plasencia, cerrada hace ya 40 años, por "justicia social y económica".
El concejal de Obras, Movilidad, Infraestructuras y Participación Ciudadana, Pablo Novo, dio la bienvenida a todos los asistentes con una intervención en la que reivindicó el corredor de la Ruta de la Plata como una de las "principales inversiones en desarrollo a ejecutar de forma prioritaria". Insistió en que se trata de una de las infraestructuras más necesarias para el futuro del Oeste español", que lleva "demasiados años desangrándose poblacionalmente", reflejada en una imagen "demasiado habitual" en el Andén 1 de la estación de tren de Zamora: decenas de jóvenes que esperan el AVE para ir a trabajar a la capital de España.
Pablo Novo se mostró convencido de que el medio siglo de olvido que suma el Oeste español "solo" podrá paliarse con "políticas de Estado", que reviertan las "dinámicas negativas de las que somos desafortunados abanderados" y sirvan de "embrión" para un desarrollo económico que permita "mantener, recuperar y atraer población a nuestros pueblos y ciudades". Para el edil, el ejemplo de la Ruta de la Plata es un "claro exponente" de la necesidad de una "voluntad política", que se traduzca en "proyectos definidos" y "no en estudios de viabilidad que parecen perseguir dar una patada hacia delante a la firme toma de decisiones", tiñiendo una "negativa coyuntural" con un "cínico" color esperanza un futuro que, a muchos, "nos pillará peinando canas".
Antes de concluir su saludo institucional entre aplausos al grito de "¡Reapertura de la Ruta de la Plata!", Pablo Novo invitó a los asistentes llegados de otros territorios a disfrutar de Zamora, deseando que esa jornada reivindicativa sea un "símbolo de la esencia del servicio público del ferrocarril" y sirva de "cohesión de los pueblos e instituciones que aquí nos hemos congregado".
El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, recordó poco antes del inicio de la concentración que la ciudad "siempre ha reivindicado la reapertura del tren", una infraestructura que calificó de "fundamental" para la provincia y para toda Castilla y León y parte de Extremadura, y no solo como "objeto de movilidad", también como "factor económico" esencial para esta parte de España tan despoblada. Precisamente, Guarido reiteró en que esta infraestructura es necesaria para que la reordenación del territorio sea "efectiva" e insiste en que la vía férrea es un "factor económico de primera línea y de lucha contra la despoblación", además de un factor de movilidad a través de "rutas alternativas" pero "esenciales".
El mandatario municipal dejó claro que la concentración no es "contra nadie" y, prueba de ello, ha sido a presencia en la Plaza Mayor de partidos e instituciones de todos los "colores", unidos en una "lucha" que debemos lograr en el "corto plazo" porque no "nos valen las promesas del 2050, año en el que puede ya no existamos". "Vamos a echar el resto todos los ciudadanos y todas las instituciones", concluyó el alcalde, acompañado por el presidente de la Diputación, Javier Faúndez; el presidente de la Cámara de Comercio de Zamora, Enrique Oliveira; la consejera de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, María González Corral; el consejero de Infraestructuras y Transportes de Extremadura, Manuel Martín; el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, y el delegado para el corredor Atlántico de Castilla y León, Luis Fuentes.
La concentración, cuyo manifiesto leyó la periodista Marichu García, estuvo precedida por una ponencia en el Colegio Universitario en la que Pablo Novo actuó como anfitrión de un grupo de expertos, que coincidieron en resaltar la importancia económica de la vía férrea, tanto para transporte de pasajeros como de mercancías, a un coste bajo, ya que se puede aprovechar gran parte del trazado. Los expertos, además, aseguran que se trata de una línea estratégica y sostenible, ya que los trenes consumen poca energía, además de suponer un "revulsivo" para el transporte de mercancías de sectores como la agricultura y la industria agroalimentaria.