Agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Burgos han detenido, como presunta autora de un delito de estafa, a una mujer a quien se le atribuye el hecho de abonar varias compras o servicios utilizando dos tarjetas de crédito que se encontraban entre los efectos de la cartera que un hombre extravió previamente en la calle Legión Española.
Según la denuncia efectuada por el perjudicado y su mujer en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Comisaría Provincial de Burgos, en la que se aportan los justificantes bancarios de los cargos sufridos, el hombre perdió durante una tarde de mayo su cartera en la vía pública, la cual contenía además de su documentación personal y algo de dinero en efectivo, sendas tarjetas de crédito tanto a su nombre como al de su mujer.
Tras esto, y en el transcurso de apenas un día y medio, persona o personas desconocidas habían realizado un total de trece compras y pagos con ambas tarjetas, concretamente en establecimientos de hostelería y para abonar dos servicios de taxi de la ciudad con un importe total de 225 euros.
Particularmente, y para llevar a cabo con éxito la conducta denunciada, ninguno de los cargos indebidos sobrepasó la cantidad de 50 euros, límite habitual por encima del cual y por normativa europea, se solicita al comprador la introducción del código PIN en transacciones efectuadas en terminales TPV (datáfonos) con tarjetas de tipo "contactless".
A partir de ese momento, los investigadores del Grupo de Delincuencia Urbana de la Brigada de Policía Judicial de Burgos comenzaron una investigación que, tras aproximadamente un mes y medio, ha permitido la atribución de estas conductas a la mujer detenida. En concreto, tras ubicar los distintos establecimientos de la ciudad donde ambas tarjetas de crédito fueron empleadas, el visionado de diferentes cámaras de seguridad, así como otras diligencias de investigación han facilitado el esclarecimiento y la identificación de esta persona.
Tras la reforma del Código Penal del año 2022, de trasposición de la Directiva de la UE de 2019 de medidas de lucha contra el fraude, este tipo de estafa empleando medios electrónicos o telemáticos de pago se convierte en delito menos grave independientemente de la cuantía del dinero defraudado.