El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha recibido hoy a voluntariado de las agrupaciones locales de Protección Civil de Burgos, Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Poza de la Sal para trabajar en la prestación del servicio y contenidos que se incorporan este curso a la oferta del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos y sus entornos.
Con la incorporación de materias de Protección Civil y autoprotección ante a emergencias este año al programa que oferta el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos y sus entornos se acerca esa cultura preventiva a los centros de enseñanza. En concreto, los alumnos recibirán formación sobre autoprotección ante emergencias tales como incendios forestales, inundaciones y terremotos. Las asociaciones de madres y padres de alumnos y comunidad educativa también contarán con información en materia de prevención y autoprotección.
Así, a partir del segundo trimestre, alumnado de 5º y 6º de Primaria, de los cuatro cursos de Secundaria y los de FP Básica podrán aprender cómo reaccionar en caso de que, por ejemplo, los sorprenda el fuego en una excursión, un terremoto en la escuela, en casa o en el barrio, una inundación o un fuerte oleaje.
Al terminar esta formación, los más pequeños recibirán un carnet y los mayores un diploma que les recuerde lo aprendido.
Por eso, el subdelegado agradece a todos los voluntarios/as de Protección Civil que colaboran en esta iniciativa el "gran trabajo" que realiza en su día a día y cómo influye en el de toda la sociedad.
El subdelegado ha recordado que "el Sistema Nacional de Protección Civil facilita el ejercicio cooperativo, coordinado y eficiente de las competencias de las distintas Administraciones Públicas".
Seguridad de los menores y jóvenes en los centros educativos
El objetivo principal del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos y sus entornos es responder a las cuestiones relacionadas con la seguridad de los menores en los colegios, así como mejorar el conocimiento de los recursos policiales disponibles para la prevención de la delincuencia y la protección de las víctimas. Este programa fue puesto en marcha en 2007 por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.
En concreto persigue la mejora de la convivencia y la seguridad escolar, a través de la coordinación y cooperación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los centros educativos; la prevención de situaciones y riesgos contra la seguridad de los alumnos dentro y fuera de las aulas, mediante el acercamiento y confianza de los Cuerpos Policiales. Adicionalmente también se contemplan actuaciones relativas a la intensificación de la vigilancia policial contra el consumo y tráfico minorista de drogas en los entornos educativos.
El curso pasado fueron 136 los centros educativos de la provincia que participaron en este programa dirigido a la Convivencia y Mejora de la Seguridad y que coordina la Subdelegación del Gobierno en Burgos, a través del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en colaboración con la Delegación Territorial de Educación de la Junta de Castilla y León.
Los agentes que llevan a cabo este programa estuvieron presentes en 55 centros educativos de la capital burgalesa, 12 en Aranda de Duero, 13 en Miranda de Ebro y 56 del ámbito rural.
En total hubo 791 charlas dirigidas a 22.322 estudiantes, 139 reuniones con personal docente y 39 encuentros con AMPAS. También se llevaron a cabo también más de 84 actividades complementarias como jornadas de puertas abiertas, exhibiciones o visitas, entre otras.
Las conferencias versan sobre acoso, consumo de drogas y alcohol, vandalismo, radicalización, problemas con bandas juveniles, racismo, xenofobia y cualquier forma de intolerancia, violencia sobre la mujer y toda forma o actitud de discriminación, riesgos y seguridad en internet y redes sociales.
Los centros pueden solicitar su participación en el Plan director en cualquier momento del curso, si bien se prefiere planificar el contenido en el primer trimestre a fin de que pueda completarse de forma organizada hasta final de curso.