La Guardia Civil ha levantado cuatro actas denuncias por infracciones a la Ley de Caza de Castilla y León y, paralelamente, instruido diligencias policiales en las que ha resultado investigado un varón de 61 años de edad, como presunto autor de un delito por cazar en un terreno cinegético, coto privado de caza, sin la preceptiva autorización de su titular.
Días atrás, personal de la Comandancia de Vitoria recibía información a través de la colaboración ciudadana, de la presencia reiterada y sospechosa -siempre en días de caza- de un vehículo, sin vinculación con un acotado cinegético perteneciente al término municipal de una de las localidades ubicadas en Condado de Treviño, que recorría los caminos a escasa velocidad y que pudiera estar cazando sin autorización.
Los agentes verificaron más tarde la presencia de un vehículo que fue interceptado en uno de los caminos; el conductor portaba una escopeta de caza fuera de su funda, 'acunada' sobre sus piernas, municionada con dos cartuchos y dispuesta para su uso. El hombre reconoció que intentaba cazar conejos.
Fue requerido para que se identificara y aportara la documentación necesaria para realizar dicha actividad, pero carecía de Licencia de Caza de Castilla y León y de la pertinente autorización del titular del terreno cinegético donde se encontraba para el ejercicio de la caza.

Adicionalmente, se comprobó que se encontraba en acción de caza en una zona de seguridad al hallarse en un camino de uso público y que la realizaba desde el interior de un vehículo con un arma larga cargada con dos cartuchos, actividades éstas también prohibidas.
Por dichas irregularidades se confeccionaron cuatro actas denuncia, dirigidas a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
Paralelamente, el SEPRONA de la Comandancia de Burgos, inició diligencias judiciales tras la denuncia interpuesta por el titular del terreno cinegético, como perjudicado, que han culminado -tras las pesquisas practicadas- con la investigación del infractor, como presunto autor un delito por cazar en un coto privado sin autorización de su titular.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Miranda de Ebro y Fiscalía de Medio Ambiente de Burgos.
La Guardia Civil continuará con las acciones preventivas y de concreto seguimiento para erradicar el furtivismo en la provincia, detectar prácticas de caza irregulares y perseguir determinadas actividades ilegales que causan un grave perjuicio económico al medio rural, a los ayuntamientos, juntas vecinales, a los propietarios de los cotos de caza y a otros cazadores.
El Cuerpo agradece la colaboración ciudadana y remarca la importancia de denunciar; para ello pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas app alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, de la ciberdelincuencia, del Patrimonio o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima.