La Unidad de Investigación de Seguridad vial de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos han instruido diligencias este pasado fin de semana, por dos sucesos sin conexión pero que acabaron con la investigación de dos personas de 32 y 41 años de edad, como presuntos autores de sendos delitos contra la Seguridad Vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
El primero de ellos, acaeció en la tarde del viernes 28 de marzo, cuando una patrulla que se encontraba en el kilómetro 321 de la carretera N-I (Madrid-Irún), en un punto de verificación de documentación, paró un turismo y solicitó el permiso de conducción a la conductora, que alegó no llevarlo consigo.
Las indagaciones siguientes permitieron conocer que carecía de la referida autorización por pérdida total de puntos asignados a la misma; desde agosto de 2014 no había realizado aún el curso de sensibilización y reeducación vial, obligatorio para poder presentarse a las pruebas para recuperar parte de los puntos retirados.
Durante la entrevista, lo agentes percibieron síntomas evidentes de haber ingerido alcohol y de encontrarse bajo su influencia; requerida para realizar la prueba de alcoholemia mediante el aire espirado, el etilómetro mostró resultados positivos de 0'96 y 0'93 mg/l. En este caso, junto a las diligencias instruidas por encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, también se confeccionaron por conducir con pérdida de vigencia del Permiso de Conducción.

El segundo de los incidentes se desarrolló en la madrugada del pasado domingo 30 de marzo, cuando se produjo un siniestro vial en el kilómetro 73 de la autovía AP-1, consistente en una colisión por alcance en el que se vieron involucrados dos vehículos; uno se encontraba parado en el arcén y el segundo -que circulaba en el mismo sentido- impactó por detrás; el conductor del automóvil parado se encontraba dentro del mismo. No hubo que lamentar daños personales.
El resultado positivo de las pruebas de alcoholemia practicadas mediante el aire espirado al conductor presuntamente infractor –de 0'98 y 0'87 mg/l- no hicieron más que matizar la sintomatología externa que presentaba el conductor, al encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Las diligencias instruidas en ambos sucesos han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Miranda de Ebro.
La ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.
La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana y remarca la importancia de denunciar. Para ello pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio gratuito de alertas mediante la aplicación para móviles app alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial, de la ciberdelincuencia, del patrimonio o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima.