La Policía Nacional ha detenido en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) al segundo máximo responsable de un entramado criminal especializado en el procesamiento y distribución de estupefacientes en toda Castilla La Mancha. Se trata de una nueva fase operativa de la investigación "TRUCK" en la que la Policía Nacional seguía la pista de un nuevo grupo criminal organizado que operaba desde la localidad de Alcázar de San Juan y que presuntamente proveía con sustancias estupefacientes a otros puntos a lo largo de toda la provincia de Ciudad Real.
La organización almacenaba la droga en Alcázar de San Juan donde se procedía a su adulteración, corte y distribución final tanto a consumidores como a otros proveedores especializados en el tráfico de estupefacientes, dando lugar a una importante red de distribución no sólo a nivel provincial, sino también regional.
Los agentes han inspeccionado un punto de almacenamiento de droga o "guardería" en el que se ocultaban, en paquetes prensados, un total de 9.23 kg de cocaína ya dispuestos para su procesamiento y posterior distribución. Ha resultado detenido uno de los "testaferros" de la organización, quien contaba con una dilatada experiencia y antecedentes penales previos por delito de tráfico de estupefacientes.
En la primera fase de la operación "TRUCK" se desmanteló el laboratorio principal de la organización.
Este entramado criminal no se limitaba al procesamiento y distribución de importantes cantidades de cocaína, sino que también abastecía de hachís y éxtasis a otros traficantes que se encontrarían en un escalón inferior de la red de distribución de estupefacientes en diferentes puntos de la región.
Los investigadores de la Policía Nacional, precipitaron el cierre de la primera fase de la operación TRUCK a finales del mes de marzo, tras detectar que su máximo responsable estaba haciendo acopio de una importante remesa de droga con ocasión de la inminente celebración de la pasada festividad de Semana Santa. Los agentes tuvieron que extremar las precauciones para su seguimiento y control ante las férreas medidas de seguridad de la organización y la utilización de vehículos con compartimentos mecánicos ocultos, también denominados "caletas", así como de una red de trasteros para confundir y dificultar la localización de los puntos de almacenaje y corte de la droga en caso de intervención policial.
En esa primera fase, la Policía Nacional procedió a la entrada y registro de un inmueble, así como del trastero en el que se ubicaba el laboratorio principal de la organización, donde se localizaron todos los útiles necesarios para el corte y adulteración de la droga. Los agentes intervinieron 3,5 kilogramos brutos de cocaína, 1.842 gramos de MDMA-Éxtasis correspondientes a 4.000 dosis, 37.905 gramos de hachís envasados y empaquetados para su distribución, junto con 14.000 gramos de sustancias para el corte de la droga, 6 litros de precursores, 4 básculas de precisión y grandes cantidades de medicamentos como viagra.
Además los agentes intervinieron 6.800 euros en efectivo ocultos en el inmueble del detenido y dos vehículos de gran cilindrada, uno de ellos con un compartimento mecánico oculto en uno de los asientos para la ocultación de importantes cantidades de droga y efectivo en sus desplazamientos.