En un ambiente de profunda sencillez, espiritualidad y fraternidad, la Antigua, Ilustre y Real Cofradía de la Santa Caridad ha celebrado solemnemente Pentecostés en la Iglesia Mozárabe de San Lucas. Esta celebración religiosa no solo representa uno de los momentos claves y destacados del año para la cofradía, sino que también sirve como preparación para el próximo Corpus Christi, subrayando la importancia de la caridad en todas sus acciones.
El Mayordomo de Finados, Fernando Redondo Benito, destacó al concluir la celebración religiosa la importancia central de la caridad en la vida cofrade. "La caridad es el eje fundamental que guía nuestras acciones y nuestra existencia como cofradía. Es el reflejo vivo del Evangelio y el mandamiento más grande que nos dejó Cristo. La caridad debe ser el principio rector que inspire cada una de nuestras actividades, desde las litúrgicas hasta las sociales. Es nuestra responsabilidad como cofrades llevar a la práctica el amor al prójimo, tal y como lo enseñó Jesús. No podemos limitar nuestra fe a palabras; debemos convertir esas palabras en acciones concretas que transformen vidas."
Redondo Benito también subrayó el compromiso renovado de la cofradía con la Pastoral Penitenciaria y el Centro Penitenciario Ocaña I. "En este curso pastoral que ya estamos acabando, hemos reforzado nuestra alianza para demostrar que en la Pastoral Penitenciaria y en la cooperación con los internos del centro penitenciario se encuentra el verdadero sentido y la plenitud del evangelio de San Mateo, capítulo 25. Estamos convencidos de que Pentecostés nos impulsa a salir al encuentro del prójimo, especialmente de aquellos que se encuentran más marginados, como los presos. Nuestra labor con ellos no solo busca su inclusión sino también su dignificación y reintegración en la sociedad. Queremos ser instrumentos de esperanza y de cambio, ayudando a que encuentren una nueva oportunidad de vida y mostrándoles que no están solos."
El Mayordomo de Finados explicó cómo el compromiso de la Cofradía de la Santa Caridad va más allá de las palabras y se traduce en acciones concretas. "El próximo curso pastoral la Santa Caridad se involucrará de manera activa con visitas y actividades de voluntariado en el Centro Penitenciario Ocaña I. Al llevarles el Evangelio, no solo les damos un mensaje de fe, sino que también les ofrecemos una luz de esperanza y una oportunidad de redención. En una de nuestras actividades más recientes con internos de Ocaña I pudimos ver en sus ojos la gratitud y la esperanza renovada, un recordatorio de que nuestra labor tiene un impacto real".
En esta ocasión, la celebración de Pentecostés se ha convertido en un acto especial con los jóvenes de la cofradía, buscando despertar en ellos el compromiso misionero y cofrade desde Pentecostés. "Es vital que nuestros jóvenes comprendan desde temprana edad la importancia de la caridad y el servicio. La formación y el compromiso de las nuevas generaciones asegurarán la continuidad de nuestra misión", señaló Redondo Benito.
La celebración de Pentecostés también ha sido un testimonio de la inclusión real y efectiva que promueve la Santa Caridad. En esta ocasión, miembros de DOWN Toledo, en su sección de DOWN Eventos, participaron activamente, ofreciendo su trabajo y contribuyendo a la solemnidad del evento. Esta colaboración demuestra el compromiso de la cofradía con la inclusión de todas las personas, independientemente de sus circunstancias. "Es fundamental que las cofradías hagan todo lo posible por una inclusión real y efectiva de todas las personas", afirmó Redondo Benito. "La participación de miembros de DOWN Toledo en nuestra celebración es un claro ejemplo de cómo debemos abrir nuestras puertas y corazones a todos. Cada persona tiene un lugar en nuestras actividades y puede contribuir de manera significativa. En ellos vemos reflejada la imagen de Dios, la defensa plena de la vida y su participación nos enriquece a todos."
El Mayordomo de Finados subrayó la necesidad de que las cofradías asuman la caridad como el eje real y efectivo en sus acciones. "Las cofradías debemos salir y actuar en el mundo, ayudando a los más necesitados y promoviendo la inclusión y la dignidad de todos. Este es el verdadero espíritu del evangelio y el camino que debemos seguir. La caridad no es solo un concepto teórico; es una acción concreta y constante que debe manifestarse en cada una de nuestras obras. Solo así podremos ser verdaderos discípulos de Cristo y cumplir con nuestra misión evangélica. Cada acción de caridad, por pequeña que sea, es un paso hacia la construcción de un mundo más justo y fraterno. Es nuestra responsabilidad como cofrades no solo proclamar nuestra fe, sino vivirla de manera auténtica y transformadora".