El Gobierno de España, el Gobierno regional, la Diputación de Cuenca y la Universidad de Castilla-La Mancha se han unido en la lectura del manifiesto contra la violencia de género que ha tenido lugar en el Palacio Provincial para mandar un mensaje de unidad a la sociedad y transmitir que esta lucha no puede tener fisuras ni decaer hasta 'Que la única cifra sea cero', lema elegido para conmemorar el 25 aniversario de la declaración de este día como símbolo contra la violencia de género.
Un acto que ha contado con la presencia del presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana; la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández; la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles López; así como representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, asociaciones y representantes de la sociedad civil conquense.
El acto ha sido conducido por dos estudiantes de periodismo, Sofía Rodríguez e Irene Sanz, quienes han abogado por alzar la voz y hacer frente a una realidad que no se puede obviar ya que casi a diario nos encontramos con noticias de nuevas víctimas. Han recordado que estas víctimas no son sólo números sino que detrás de cada una de ellas hay una vida truncada por la violencia machista.
Las jóvenes han reivindicado que en esta lucha "no cabe ni la indiferencia ni el miedo" por lo que han deseado que este acto no se limite a ser sólo un homenaje sino que sea un compromiso que conciencie a la sociedad para que "juntos y juntas construyamos un mundo donde la violencia no tenga cabida, la lucha feminista sea reconocida y celebrada y donde la igualdad sea nuestro presente y no sólo nuestro anhelo".
El momento central se ha llevado a cabo con la lectura del manifiesto por parte de una víctima de la violencia de género del programa de Cruz Roja, María Magdalena Rodríguez, quien ha recordado que cada diez minutos una mujer es asesinada en el mundo por su pareja o expareja por lo que es necesario seguir tejiendo redes de apoyo hasta lograr que "la única cifra sea cero".
Rodríguez ha recordado que desde 2003 un total de 59 mujeres han sido asesinadas en nuestra región por esta violencia de género y ha llamado también la atención sobre los asesinatos de los hijos recordando que en lo que va de año 8 menores han sido asesinados por quienes debían cuidarlos y protegerlos. Por ello, insistía en la necesidad de que todas las instituciones y la sociedad en general sigan luchando hasta que la cifra sea cero.
Un acto que ha estado amenizado por las canciones de María Picazo y que se ha cerrado con un emotivo minuto de silencio.