La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Toledo, ha logrado desmantelar un importante punto negro de venta de droga que estaba regentado por dos traficantes reincidentes -un varón y una mujer- quienes presuntamente distribuían sustancias estupefacientes a un gran número de clientes desde un "narcopiso" situado en el barrio toledano de Palomarejos.
La Policía retomó esta investigación el pasado mes de diciembre, tras recibir el aviso de los vecinos de la zona, alarmados por la intensa actividad que había de nuevo en el "narcopiso" recientemente desmantelado en una operación policial anterior.
Los agentes se coordinaron para retomar las vigilancias alrededor de esta zona, comprobando que efectivamente acudía al lugar una gran afluencia de personas y entre ellas, menores de edad de 13 y 14 años a los que les habían vendido sustancias estupefacientes.
Estos indicios permitieron a los agentes solicitar autorización a la autoridad judicial para realizar un nuevo registro en la vivienda, en el que en esta ocasión encontraron 17,7 gramos de cocaína, 2.962 gramos de cogollos de marihuana, 535 gramos de hachís y 68 envoltorios de papel de aluminio que también contenían hachís y estaban dispuestos para la venta inmediata.

Además, se hallaron numerosos utensilios para la venta de droga (básculas de precisión, alambres para cerrar los envoltorios, papel de aluminio) así como efectos presuntamente robados que fueron utilizados por los toxicómanos para abonar el coste de la sustancia estupefaciente.
Por estos motivos, se procedió a la detención de los dos responsables del "narcopiso", un varón de 27 años de edad y una mujer de 45, ambos con antecedentes por hechos similares.
En esta operación han participado agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Toledo, así como agentes de la Unidad Canina de Policía Local.
Tres detenciones en nueve meses
Ambos detenidos fueron arrestados en el mes de junio de 2024 y posteriormente en octubre, como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas en el mismo lugar. En la primera ocasión se hallaron más de 5 kilogramos de marihuana, 1,078 kilogramos de hachís, 10,9 de cocaína, benzodiacepinas y pastillas de éxtasis.
Unos meses después, los agentes detectaron que este varón estaba tratando de reorganizar el punto negro de venta de drogas, iniciando una rápida operación que evitó que reanudase la actividad y permitió decomisarle 37 gramos de cocaína, 308 gramos de marihuana, 187 de hachís y 3.070 euros en efectivo.
Con esta última operación, se da por desmantelado definitivamente el "narcopiso" por desmantelado debido a que el varón fue enviado a prisión preventiva por el Juzgado de Instrucción número UNO de Toledo.