El Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, a través de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), ha adjudicado la contratación de una asistencia técnica a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) para evaluar la eficiencia en la captación de biogás en todos los depósitos controlados de Cataluña. El proyecto se financiará con 1 millón de euros, procedentes del Fondo Climático, que se nutre con el 50 % de los ingresos obtenidos con el impuesto sobre las emisiones de CO2 de los vehículos de tracción mecánica y el 20 % de la recaudación del impuesto sobre las instalaciones que inciden en el medio ambiente. Está previsto llevar a cabo el estudio entre los años 2025 y 2026.
Este lunes el director de la ARC, Albert Planell, y la presidenta de la agencia, la consellera Sílvia Paneque, han formalizado el contrato con el rector de la UAB, Javier Lafuente, en un acto de firma pública. En virtud de este compromiso, se desarrollará una metodología para cuantificar las emisiones fugitivas de metano y la eficiencia de captación de biogás en depósitos controlados de residuos con sistemas de captación de biogás. La metodología se aplicará a 44 depósitos controlados de Cataluña y permitirá determinar la situación actual de cada instalación.
El rector de la UAB, Javier Lafuente, ha destacado "la función de la universidad pública para dar respuesta a las necesidades de la sociedad". "Las administraciones públicas nos tenemos que ayudar", ha afirmado Lafuente, "y es muy positivo que la Generalitat cuente con la Universidad para buscar solicitudes a los problemas".

La Consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat, Sílvia Paneque, considera que "sólo la ciencia podrá dar respuestas con el fin de abordar los retos en un contexto de cambio global. Es importante que la Universidad sea motor de innovación y progreso para generar un conocimiento científico en beneficio de toda la sociedad". Para Paneque, "la gestión de los residuos es un reto importantísimo que tenemos como país, y con este proyecto, que implica en torno a un millón de euros para evaluar la eficiencia de la captación del biogás en los principales depósitos controlados, estamos poniendo a punto las herramientas de planificación para poder hacer las políticas públicas adecuadas para reducir las emisiones".
En Cataluña, el sector de los residuos contribuye aproximadamente a entre un 6 y un 7 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El principal causante son los residuos que se destinan a los vertederos.
Hay varios factores que inciden en la generación de biogás en estos depósitos controlados. El principal es la presencia de residuos orgánicos biodegradables. Es por ello que desde hace más de 30 años en Cataluña se está impulsando la recogida selectiva de residuos municipales (principalmente los biodegradables: los biorresiduos, restos vegetales, papel y cartón), evitando su entrada en los vertederos. Pero esto no excluye el hecho de que la presencia acumulada de residuos biodegradables en el interior de vertederos a lo largo de los últimos 30 o 40 años continúe generando importantes cantidades de biogás.
El contrato firmado está alineado con el Plan Integrado de Energía y Clima de Cataluña 2030 (PINECCAT2030), que plantea una reducción de emisiones de GEI procedentes de vertederos, para el año 2030 respecto al año 2005, de un 35 %, alcanzando como máximo una emisión de 1.293,86 kt CO2 eq. Atendiendo a la reducción que ya se ha producido entre el año 2005 y el año 2021, esto supone una reducción, en valor absoluto, de 325,84 kt CO2 eq. entre el año 2021 y 2030.
El incremento de la recogida selectiva de los residuos municipales, especialmente de las fracciones biodegradables, y la extensión del pretratamiento de la fracción resto al 100 % (en el año 2023, se trató un 74,5 % de la fracción resto generada, un 3,4 % más que el año anterior) contribuirá de forma muy relevante a la reducción de entrada de residuos orgánicos biodegradables en los vertederos. Estas dos medidas, por importantes que sean, tendrán un efecto sobre todo a posteriori.
El proyecto permitirá incidir de forma contundente en la reducción de las emisiones de GEI procedentes de los vertederos (por lo que supone la deposición de residuos orgánicos biodegradables durante los últimos 30 o 40 años, cuando todavía los índices de recogida selectiva eran muy bajos) y facilitar la información necesaria para poder aplicar medidas efectivas para impedir o limitar al máximo la fuga de biogás de los vertederos.
Metodología del estudio
El estudio consiste en establecer en cada celda del vertedero una malla, una red georeferenciada de puntos, y en cada punto se mide y se toma un valor con un aparato. Una vez se tienen las medidas, se crean unos mapas de color que determinan cuál es la cantidad de metano que se escapa. Esto permite hacer unos cálculos y saber cuál es la cantidad que se genera de biogás, cuál es la que se capta y cuál es la que se pierde y así se puede buscar la eficiencia. En los depósitos controlados "grandes" (36) se hará este estudio dos veces, y en los pequeños (8), una sola vez. Los datos obtenidos permitirán establecer las medidas infraestructurales y operativas necesarias con el fin de incrementar el grado de eficiencia de biogás en los vertederos de Cataluña.