Un Policía Nacional libre de servicio, adscrito a la Jefatura Superior de Policía de Melilla, evita una agresión de violencia de género en Málaga

A las 22:00 horas del pasado día 19, un Policía Nacional adscrito a la Jefatura Superior de Policía de Melilla que se encontraba libre de servicio en la Plaza de Basconia de la ciudad de Málaga, observó a un joven, aparentemente en estado de embriaguez que estaba profiriendo gritos al aire y que al acercársele una mujer acompañada de su hijo, un niño de cuatro años de edad, rompió una botella que llevaba en la mano contra el suelo y le propinó a esta mujer un fuerte golpe en la cara, para seguidamente zarandearla con fuerza. Al ver esto, el agente decidió intervenir, corriendo hacia el agresor para evitar que continuara golpeándola, identificándose a viva voz como policía. Lejos de deponer su actitud, el agresor grita, insulta, amenaza y se enfrenta físicamente con el agente cayendo ambos al suelo, ofreciendo una resistencia tan fuerte que incluso con la ayuda de un amigo del policía, eran incapaces de inmovilizarlo, sufriendo el agente cortes importantes en una mano con los cristales de la botella que el agresor acababa de romper. Finalmente, logran reducirlo manteniéndolo en el suelo hasta la llegada de dos dotaciones policiales.

La mujer agredida manifestó que el agresor era su expareja, ambos de nacionalidad ucraniana, y que había decidido acabar con la relación sentimental hacía unos pocos días, cosa que el varón no aceptaba, por lo que se procedió a su detención y a la activación del "Protocolo Cero" conforme a la Instrucción 5/2021 de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se establece el protocolo de primer contacto policial con víctimas de violencia de género en situación de desprotección.

El agente actuante tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital El Ángel donde requirió de once puntos de sutura en su mano izquierda y a su amigo interviniente al Hospital Carlos Haya donde fue atendido de lesiones menores.

El detenido, de 28 años de edad, fue trasladado al Centro de Salud SUAP Cruz de Humilladero donde continuó con su actitud agresiva, dañando el vehículo policial que lo trasladó, insultando a los allí presentes incluida la doctora y negándose a ser atendido.