La asociación AMIDIS, que desde 2001 atiende a personas con diversidad funcional en la comarca de Antequera, renovó su Junta Directiva. Los nuevos cargos electos son: presidente, Juan Fernández Rosas; vicepresidenta, Sandra Torres Montero; secretaria, Rebeca Fernández Marín; tesorero, Francisco Palomo Toro; y las vocales Antonia Herrera Muñoz, Concepción García Páez y María Jesús Camarena Rosales.
El agradecimiento profundo y sincero a todas las personas integrantes de la anterior directiva ha sido la primera reacción tras el nombramiento de los nuevos responsables. En especial se ha hecho mención a la presidenta cesante, Lola Álvarez Camacho, así como al ya ex vicepresidente Norberto Del Pozo Díaz, quienes con su incansable trabajo y dedicación han llevado a la Asociación a ser un referente provincial en la atención a las personas con diversidad funcional. Con ellos al mando fue cuando en 2020 se inauguró, de manos del alcalde de Mollina D. Eugenio Sevillano, la nueva sede en plaza Atenas, que cuenta con unas instalaciones muy bien dotadas y adaptadas para el buen desarrollo de las terapias y servicios que en ellas ejercen los grandes profesionales con los que cuenta la Asociación. Fue con Lola y Norberto cuando se hicieron grandes campañas especiales de búsqueda y recogida de fondos para sufragar tratamientos especializados: Alba, Dante, Javi. También con ellos al frente se inició la recogida de Tapones Solidarios, por prácticamente todos los pueblos de la Comarca, para colaborar en el sostenimiento económico de las terapias y contribuir al ecologismo que debe estar presente en cualquier actividad social. Y tantísimas otras iniciativas para la Asociación que contaron con el impulso y la denodada labor de los queridos Lola y Norberto.
La nueva directiva, ahora presidida por Juan Fernández, afronta una nueva etapa cargada de ilusión y entusiasmo por mantener y reforzar los servicios de logopedia, fisioterapia, psicología y trabajo social que actualmente prestan a varias decenas de usuarios procedentes de Antequera, Fuente de Piedra, Alameda, Humilladero, Mollina, etc. Pero los retos más desafiantes, según Fernández Rosas, a los que tiene que hacer frente la Asociación son el cada vez más volátil voluntariado y la búsqueda de más recursos económicos ante la insuficiente aportación de las administraciones públicas para poder sostener las terapias y demás actividades de la Asociación.