Alcobendas impulsa la recogida selectiva de vidrio con sesenta nuevos contenedores

Esta semana ha comenzado la instalación de 60 nuevos contenedores de vidrio por toda la ciudad para reforzar la contenerización e impulsar la recogida selectiva de este material. El concejal de Gestión Medioambiental, Jesús Montero, explica que "el Ayuntamiento quiere dar un significativo impulso a la recogida de vidrio en Alcobendas con estos 60 contenedores. Queremos ponérselo todavía más fácil a los vecinos, muy concienciados con la sostenibilidad".

La instalación de estos nuevos contenedores, con capacidad para 2.700 litros, ha sido inmediata y casi medio centenar ya se han distribuido para reforzar la recogida de vidrio en los tres distritos de la ciudad, completando islas ecológicas muy utilizadas, como es el caso de los habilitados en las calles Segovia, Jarama, Doctor Casimiro Morcillo, Ruperto Chapí, María Teresa, Vicente Aleixandre o Marqués de la Valdavia, o situándolos junto a contenedores soterrados o en superficie en puntos de las calles Miraflores, Libertad, Fuego, Juan Ramón Jiménez, Paseo de la Chopera, Ramón y Cajal, Avenida de Madrid, Mirasierra, Avenida de la Zaporra, Cuesta del Cerro, Quejigo, Salvia y Azalea.

En 2023, Alcobendas recogió 1.649.820 kilos de vidrio en los 272 contenedores instalados por toda la ciudad. La cifra es un 6,5% menos que en 2022, cuando se registraron 1.765.100 kilos, y un 10,3% inferior a la de 2021, con 1.839.040.

Cada alcobendense depositó en los contendedores verdes una media de 13,81 kilos de envases de vidrio el año pasado, un dato inferior a los 18,4 de la Comunidad de Madrid. Por eso, habilitar nuevos contenedores es fundamental para facilitar la colaboración de los ciudadanos y hosteleros.

El reciclaje de vidrio es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización de la economía, e imprescindible en la transición a la economía circular. Gracias a los envases de vidrio recogidos en Alcobendas el año pasado, se ha logrado evitar la emisión de 97 toneladas de CO2 a la atmósfera, ahorrar 119,44 megavatios-hora de energía y evitar la extracción de 200 toneladas de materias primas, principalmente arena, sosa y caliza.