Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con agentes británicos de la National Crime Agency (NCA) y la Regional Organised Crime Unit (ROCU), han detenido a 20 personas que integraban una organización criminal que explotaba sexualmente a mujeres vulnerables. El entramado obtenía de la explotación en Reino Unido unas ganancias que ascendían a miles de libras a la semana y que transferían de manera ilegal a destinatarios en España. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.
Lideraban la trama desde España
Los dirigentes de la red, que captaban a sus víctimas en países de toda Europa, utilizaban a las mujeres para ofrecer servicios sexuales en Reino Unido, lo que les reportaba elevadas ganancias. El líder de la organización y su familia residían en España, desde donde controlaban el ejercicio de la prostitución y los pagos por los servicios sexuales a distancia. Mantenían un alto tren de vida con los beneficios obtenidos a través de la explotación sexual.
Un miembro del entramado gestionaba desde Alicante la publicación de anuncios a través de una página web de contactos que publicitaba abiertamente la prostitución de las mujeres. La explotación se producía en locales controlados por la organización o incluso en alguna ubicación a elección del cliente. Desde Reino Unido, dos integrantes de la red gestionaban a los conductores que trasladaban a las víctimas. La organización transfería periódicamente los beneficios de su actividad delictiva a destinatarios fuera del Reino Unido, en España.
Coaccionaron a una víctima en estado para que abortara
Los implicados se aprovechaban de las víctimas, mujeres en situación de vulnerabilidad con dependencia a sustancias psicoactivas y las obligaban a realizar servicios sexuales durante todo el día y, en numerosas ocasiones, sin el uso del preservativo. Las controlaban y amenazaban para garantizar que cumplieran con las peticiones de los clientes y llegaron a coaccionar a una de las mujeres que se había quedado embarazada para que abortara y pudiera seguir manteniendo relaciones sexuales.
La investigación se inició al detectar un entramado que ofrecía servicios sexuales como agencia de acompañamiento en Reino Unido y cuyos líderes se encontraban en España, detectando que los presuntos implicados adquirían propiedades inmobiliarias en nuestro país con los beneficios que obtenían de su actividad criminal.
La investigación ha culminado con la detención de 20 personas, dos en la ciudad de Madrid y 18 en Reino Unido, como presuntos responsables de los delitos de trata de seres humanos, relativo a la prostitución, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Se han realizado cuatro entradas y registros, dos en Madrid y dos en Alicante en los que se han intervenido más de 4.000 euros en efectivo, diez teléfonos móviles, seis ordenadores, tablets, tarjetas bancarias, joyas y documentación relacionada con la investigación.