Agentes de la Policía Nacional han detenido a un peluquero por apoderarse de las cadenas de sus clientes para venderlas posteriormente en establecimientos de segunda mano. Les cortaba las cadenas mientras les arreglaba el pelo y se las quitaba en el momento de retirarles la capa que se utiliza para evitar que los pelos caigan en la ropa. La investigación se encuentra abierta a la espera de poder localizar a más posibles víctimas y a los propietarios de las joyas recuperadas.
La investigación se inició a principios del pasado mes a raíz de la denuncia de un varón que manifestó echar en falta una cadena con dos colgantes de oro. Los agentes comenzaron diversas tareas de averiguación y comprobaron que, al día siguiente de estos hechos, se habían vendido dichas joyas en un establecimiento de compraventa de la localidad madrileña de Leganés.
Tras varias gestiones, lograron determinar que la persona que los había vendido había sido el propietario de una peluquería de dicho municipio donde la víctima había acudido a cortarse el pelo.
Una vez fue identificado este individuo, se descubrió que existía una segunda víctima a la cual le había robado un cordón de oro con un colgante valorado en aproximadamente 2 000 euros. Por ello el día 26 de junio se procedió a su detención pasando a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de dos delitos de hurto y estafa.
Numerosas ventas de cadenas rotas desde finales del año 2022
Avanzadas las pesquisas, los agentes comprobaron que dicho varón había realizado casi 70 ventas de cadenas y colgantes en dichos establecimientos desde finales del año 2022, estando la mayoría de ellos rotos y obteniendo un beneficio económico que superaba los 15 000 euros.
Actualmente, la investigación continúa abierta puesto que los policías lograron recuperar dos cadenas de oro y varios colgantes, contando además con diversa información de otras joyas cuyos propietarios son todavía desconocidos. Por este motivo, los investigadores están tratando de localizar a sus dueños no descartando por lo tanto que aparezcan nuevas víctimas.Agentes de la Policía Nacional han detenido a un peluquero por apoderarse de las cadenas de sus clientes para venderlas posteriormente en establecimientos de segunda mano. Les cortaba las cadenas mientras les arreglaba el pelo y se las quitaba en el momento de retirarles la capa que se utiliza para evitar que los pelos caigan en la ropa. La investigación se encuentra abierta a la espera de poder localizar a más posibles víctimas y a los propietarios de las joyas recuperadas.
La investigación se inició a principios del pasado mes a raíz de la denuncia de un varón que manifestó echar en falta una cadena con dos colgantes de oro. Los agentes comenzaron diversas tareas de averiguación y comprobaron que, al día siguiente de estos hechos, se habían vendido dichas joyas en un establecimiento de compraventa de la localidad madrileña de Leganés.
Tras varias gestiones, lograron determinar que la persona que los había vendido había sido el propietario de una peluquería de dicho municipio donde la víctima había acudido a cortarse el pelo.
Una vez fue identificado este individuo, se descubrió que existía una segunda víctima a la cual le había robado un cordón de oro con un colgante valorado en aproximadamente 2 000 euros. Por ello el día 26 de junio se procedió a su detención pasando a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de dos delitos de hurto y estafa.
Numerosas ventas de cadenas rotas desde finales del año 2022
Avanzadas las pesquisas, los agentes comprobaron que dicho varón había realizado casi 70 ventas de cadenas y colgantes en dichos establecimientos desde finales del año 2022, estando la mayoría de ellos rotos y obteniendo un beneficio económico que superaba los 15 000 euros.
Actualmente, la investigación continúa abierta puesto que los policías lograron recuperar dos cadenas de oro y varios colgantes, contando además con diversa información de otras joyas cuyos propietarios son todavía desconocidos. Por este motivo, los investigadores están tratando de localizar a sus dueños no descartando por lo tanto que aparezcan nuevas víctimas.