La Casa de la Entrevista de Alcalá de Henares acoge desde este jueves 26 de septiembre, y hasta el próximo 10 de noviembre, la exposición 'El Quijote de Schlotter', con los espectaculares grabados que este dibujante de origen alemán realizó para una de las mejores ediciones de la obra maestra de Miguel de Cervantes.
Se trata, en concreto, de la edición monumental de El Quijote leído por Camilo José Cela (1979), que cuenta con cuatro volúmenes ilustrados con 160 aguafuertes de gran formato. Muy apreciada por la gran calidad de su estampación, está considerada como una de las ediciones ilustradas más bellas del Quijote de la segunda mitad del siglo XX. En la exposición de La Entrevista se muestra una selección de estos aguafuertes, así como otros materiales diseñados por el artista con el Quijote como protagonista, como apuntes y dibujos sobre restos de papel fabricado entre los años 1610 a 1670.
El concejal de Cultura, Santiago Alonso, ha presidido la inauguración de esta muestra, que organiza el Ayuntamiento de Alcalá en colaboración con la Fundación Eberhard Schlotter Altea y Eberhard-Schlotter-Stiftung. El segundo teniente de alcalde, Víctor Acosta, y otros representantes de la Corporación Municipal también han estado presentes en el acto de estreno, que ha contado asimismo con el catedrático de Filología Románica de la Universidad Complutense de Madrid y cervantista muy vinculado a Alcalá, José Manuel Lucía Megías, y por la comisaria e hija del artista, Sibylle Schlotter.
El edil Alonso ha agradecido a la comisaria su disposición para organizar esta muestra de grabados que "recogen de manera magistral los sentimientos de los personajes y la mezcla de realidad y ficción, de locura y cordura, de la obra de Cervantes". Una exposición que será, por otra parte, "uno de los grandes atractivos del mes cervantino que tenemos por delante", ha apostillado el concejal, en alusión al inminente comienzo de la Semana Cervantina.
Ilustrador de grandes clásicos de la literatura
Eberhard Schlotter (1921-2014) fue un dibujante y grabador alemán. Formado en Bellas Artes en la Academia de Múnich, sus obras no fueron del gusto del Partido Nazi, teniendo que afrontar incriminaciones de la Gestapo, además de ser destinado al frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras la contienda, ilustró numerosas ediciones de libros en Alemania, Francia e Italia, que le hicieron merecedor de importantes premios artísticos. Afincado en la localidad alicantina de Altea desde 1956, toda su labor artística y buena parte de la académica la desarrolló desde España hasta su fallecimiento.
En nuestro país es el autor de las ilustraciones de una edición de Platero y yo (1975) y del Decamerón de Boccaccio (1976), entre otros clásicos de la literatura universal.