El sargento del Ala 46 (base aérea de Gando) Alejandro García Hernández, destinado en comisión de servicio en la Subdelegación de Defensa de Madrid, conducía su vehículo por la avenida de América de la capital, cuando observó a una persona encaramada a la barandilla de un puente. Alarmado por la situación, bajó del coche y se ofreció a prestarle ayuda, una ayuda a la que el hombre de unos cincuenta años de edad no respondía, igual que no atendía a las llamadas que llegaban a su teléfono móvil.
El sargento decidió llamar inmediatamente al 112 para informar de una posible situación de suicidio, al tiempo que trataba de dialogar con el hombre, eso sí, sin éxito. Despacio y con mucha precaución se acercó a él y consiguió agarrarlo del brazo. Ayudado por un amigo que lo acompañaba, consiguió sujetarlo y le ayudó a bajar de la barandilla, alejándolo de esta manera del peligro. En ese momento llegaron los servicios de emergencia y se hicieron cargo de la situación.
Alejandro García Hernández
Nuestro compañero demostró humanidad y compromiso con el bienestar de los demás, ayudando a un ciudadano en una situación muy comprometida para su vida.