Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la policía de Rumanía coordinada por EUROPOL, han desarticulado una organización criminal itinerante dedicada a la comisión de robos con violencia y hurtos mediante el método "abrazo cariñoso". Estaban afincados en Madrid, pero actuaban por toda la geografía española y realizaban campañas criminales para las cuales seleccionaban viviendas de seguridad como centro temporal de operaciones y desde allí los líderes de los clanes contralaban el entorno y distribuían los equipos criminales y vehículos. Desarrollaban su actividad criminal en dos áreas delictivas: robos violentos y hurtos en las inmediaciones de sucursales bancarias, y hurtos de carteras en zonas de afluencia turística. Uno de los clanes se encargaba de realizar viajes exprés desde Madrid hasta las áreas de trabajo para recoger los efectos sustraídos y enviarlos por paquetería a Rumanía, además de utilizar el caudal robado para sostener el alto nivel de vida que mantenían. Se han llevado a cabo 21 detenciones -13 en Murcia y 8 en Madrid- y 16 registros en España y Rumanía -5 de ellos en España, Madrid (3) y Murcia (2)- en los que se han podido obtener indicios de su participación delictiva en 46 delitos contra el patrimonio.
Las pesquisas se iniciaron a raíz de la comisión de un robo con violencia en la ciudad de Benidorm, en la que una mujer se abalanzó sobre la víctima y consiguió sustraer, con violencia, las joyas que llevaba en la muñeca. Fue a partir de entonces cuando los agentes identificaron otros hechos similares por toda la geografía nacional que estaban siendo cometidos por la misma organización criminal, constituida por varios clanes familiares de origen rumano, dedicados en su mayoría al hurto continuado de relojes de alta gama y joyas.
Campañas criminales en Alicante, Murcia y Málaga
Los clanes se encontraban afincados en Madrid, pero su actividad delictiva se desarrollaba por todo el territorio nacional, especialmente en las provincias de Alicante, Murcia y Málaga, llevando a cabo "campañas criminales" para las cuales seleccionaban viviendas de seguridad como centro temporal de operaciones. Generalmente eran casas apartadas en zonas rurales y desde allí los líderes de los clanes controlaban el entorno y distribuían los equipos criminales y los vehículos, recorriendo cientos de kilómetros diarios para dirigirse a las ciudades objetivo en busca de víctimas potenciales que abordar.

Utilizaban un modus operandi estable actuando en parejas formadas por un varón y una mujer. El hombre se encargaba de la conducción del vehículo en el que se aproximaban a las víctimas, mientras que la mujer llevaba a cabo el hecho delictivo. Asimismo se trataba de una organización que desarrollaba su actividad en dos áreas delictivas; por una parte cometían robos violentos y hurtos en las inmediaciones de sucursales bancarias y por otra realizaban hurtos de carteras en zonas de afluencia turística en Madrid, especialmente en la zona del Parque del Retiro.
En el primer caso actuaban en grupos de dos personas –dos varones- en las inmediaciones de cajeros y buscaban víctimas potenciales, es decir, personas de avanzada edad y vulnerables. Una vez localizadas éstas, uno de los autores aguardaba en el vehículo dando cobertura y seguridad al otro hombre que se encargaba de realizar un acercamiento a la víctima con el rostro oculto haciendo uso de mascarillas, gorros y gafas de sol y con cualquier artimaña conseguían despistar a la víctima y proceder a la sustracción de efectivo del cajero automático para huir rápidamente del lugar. La segunda tipología era cometida por mujeres distribuidas en equipos de trabajo de cuatro o cinco. Mientras unas vigilaban las inmediaciones, otras se acercaban preferentemente a turistas extranjeros y fingían pertenecer a una asociación de sordomudos. El paso siguiente era sustraer cualquier elemento de valor, como dinero en efectivo o dispositivos electrónicos, utilizaban como muleta una carpeta.
Numerosas propiedades y vehículos de alta gama en Rumanía
Gracias a las investigaciones realizadas, los agentes pudieron detectar múltiples viajes realizados por la organización con fines delictivos, además de lograr la identificación del clan encargado específicamente de la receptación de los efectos sustraídos que realizaba viajes exprés desde Madrid a las áreas de trabajo donde recogían el consumado de los delitos cometidos por los otros clanes, durante las campañas criminales. Una vez los receptadores regresaban a la capital realizaban envíos de paquetería a Rumanía. De igual manera procedían con las ganancias obtenidas de la comisión de hechos delictivos, es decir, se producía un flujo de dinero continuo España - Rumanía, para sostener el alto nivel de vida que mantenían los patriarcas y líderes de los clanes. En su país de origen la organización contaba con numerosas propiedades y vehículos de alta gama, fruto del blanqueo de capitales procedente de los elementos sustraídos por toda Europa.
Abortada una campaña criminal en Murcia
Finalmente y tras localizar los domicilios de los investigados en los dos países, se llevó a cabo la fase de explotación de la investigación, logrando la paralización de una campaña criminal estaba llevando a cabo en la región de Murcia. De forma simultánea en los dos países se han llevado a cabo un total de 16 entradas y registros domiciliarios -3 en Madrid, 2 en Murcia y 11 en Tandarei (Rumanía)-. Asimismo también se ha detenido a 21 miembros del entramado criminal y la intervención de multitud de efectos presuntamente relacionados con los delitos investigados, tales como relojes de alta gama y numerosas piezas de oro. Se han bloqueado en Rumanía 56 cuentas bancarias y activos financieros, así como siete bienes inmuebles junto a cinco vehículos de alta gama, todo ello fruto del blanqueo de capitales que los distintos clanes llevaban a cabo en su país de origen.
La operación continúa abierta a la espera de la detención de otros cuatro investigados que actualmente se encuentran fuera de España y sobre los cuales también se han emitido órdenes europeas de Detención y Entrega y Órdenes Internacionales de Detención.