El año 2023 se cerró con 2.996 accidentes de tráfico en Pamplona, un 2,8% más que en 2022, cuando se atendieron 2.913. En casi un 80% de esos siniestros, 2.369, se vieron involucrados vehículos, en 285 un ciclomotor o motocicleta, en 178 bicicletas, en 62 vehículos de movilidad personas y 102 fueron atropellos. Esos accidentes se saldaron con una persona fallecida en un atropello, 491 personas heridas leves y 63 personas heridas graves, según se ha dado a conocer esta mañana en la Comisión de Presidencia.
Respecto a 2022, las cifras de mortalidad y lesividad se ha reducido. Se ha pasado de cuatro personas fallecidas a una, de 68 heridas graves a 63 y de 584 heridas leves a 491. A pesar de esta mejoría, la tendencia de la siniestralidad vial en la última década se mantiene al alza, con incrementos anuales, a excepción del 2020 con motivo de la pandemia y de las restricciones de circulación que se impusieron durante varios meses. En 2014 se produjeron 2.145 siniestros por los 2.996 del año pasado, es decir, un 39,6% más. Lo que se ha reducido es la lesividad, con una reducción de las personas heridas leves, de 673 en 2014 a 491 en 2023, a pesar del incremento de personas graves, de 38 a 63. Las personas fallecidas oscilan en esta década entre las 5 de 2017 y 2018 y el año 2020, sin fallecimientos en las vías y calles de la ciudad.
El aumento de las personas heridas graves se debe fundamentalmente al incremento de la lesividad en personas usuarias de vehículos de dos ruedas (motocicletas, ciclomotores, vehículos VMP y bicicletas). Esas personas heridas graves se correspondieron en 2023 con 20 peatones, 18 ciclistas, 14 motoristas, 6 VMP y 5 por otras circunstancias. Por el contrario, se observa una reducción de las lesiones leves, debido al descenso de personas heridas entre peatones, 66 en 2023, y VMP, 28 el año pasado, aunque se mantienen altas las cifras de siniestralidad de ciclistas con 94 personas heridas leves y de motoristas, con 105 el pasado año.
Según los últimos datos actualizados, Pamplona cuenta con un parque móvil de 124.032 vehículos, un 5,6% más que en 2015, cuando esa cifra llegaba a los 117.390 euros. En estos años, el número de turismos se ha incrementado en un 6,5% y el de motocicletas y ciclomotores es un 7,5%. También ha aumentado significativamente el número de bicicletas y de Vehículos de Movilidad Personal, principalmente, patinetes. Se estima que estos dos medios de transporte han aumentado su uso en un 4,5% desde 2019.
Descenso en los atropellos, a pesar del fallecimiento de una persona
Durante el pasado año, se registraron 102 atropellos en Pamplona, un 18,4% menos que los 125 de 2022. Una persona falleció en septiembre al ser atropellada en un paso peatonal semaforizado de Conde Oliveto. En 2023, otras 20 personas resultaron heridas graves y 61 heridas leves. Los meses de agosto y noviembre registraron 13 y 12 atropellos, respectivamente. Los datos suponen un descenso en la mortalidad y lesividad respecto al año anterior en el que fallecieron 2 personas, hubo también 20 personas heridas graves y 95 heridas leves.
Cuatro de cada diez atropellos, 44 de los 102 registrados, tuvieron lugar en pasos de peatones sin semáforo. Otros 23 ocurrieron en aceras y vías peatonales, 15 en la calzada, 13 en pasos de peatones con semáforo y 7 en otras ubicaciones. Casi la mitad de los atropellos ocurridos en 2023 (45 atropellos) tuvieron lugar por distracción y/o falta de previsión. En 17 casos, la causa del atropello fue por cruzar el peatón de forma indebida y, en otros 15, se produjeron por no respetar la prioridad del peatón.
En 68 de los 102 atropellos se vieron implicados turismos, en 12 bicicletas, en 9 furgonetas, en 6 motocicletas, en 3 autobuses, en otros 3 vehículos mixtos adaptados y en 1 VMP. Según los datos de los últimos años, las mujeres sufren un 30% más de atropellos que los hombres. Las personas de menos de 24 años y de más de 65 años aglutinan el 55% de los atropellos.
Siniestralidad ciclista, motociclista y de VMP
La siniestralidad en ciclistas sigue en un ascenso continuo desde 2016. La mayor parte de los accidentes en los que se ven involucrados ocurren porque no respetan la prioridad del peatón o por hacer uso de los pasos peatonales sin bajarse de la bicicleta. Los 178 accidentes con bicicletas involucradas de 2023 se saldaron con 18 personas heridas graves y 93 heridas leves. En 2022 se registraron 172 accidentes, con 12 personas graves y 98 leves.
También siguen al alza los accidentes con Vehículos de Movilidad Personal (VMP), a pesar de que en el último año han descendido de 73 a 62. Durante 2023, esos siniestros generaron 6 heridos graves, uno más que el año anterior, y 28 heridos leves, 22 menos que en 2022. De todas formas, 2023 fue el segundo año con más siniestros con VMP implicados desde que aparecieran por las calles y calzadas allá por los años 2018 y 2019. La principal causa de siniestralidad de estos VMP es la embestida de otros vehículos cuando estos están cruzando por los pasos ciclables situados junto a los pasos de peatones.
En cuanto a accidentes con motocicletas y ciclomotores, el pasado año fue de incremento de siniestros, de 250 a 285, un 14% más, alcanzado la cifra máxima de la última década. A pesar de que aumentan los accidentes de este tipo, desciende la lesividad, con 97 personas heridas leves y 13 graves, por las 101 leves y 22 graves de 2022. El principal motivo de estos accidentes es la distracción o falta de previsión en la conducción. Otras causas frecuentes son los cambios de carril y no guardar la distancia de seguridad con los vehículos que les preceden.
Puntos negros de accidentes y atropellos
Los puntos negros de la ciudad que concentran el mayor número de siniestros viales se han mantenido relativamente estables en los últimos años. Coinciden con la confluencia de vías principales de Pamplona, con límites de velocidad de 50 kilómetros por hora y con varios carriles de circulación. Se trata de la plaza Príncipe de Viana, con 72 accidentes en 2023, la plaza de Merindades (27 accidentes) y distintos tramos de la avenida de Navarra, principalmente en la rotonda de San Jorge (34 accidentes), en la rotonda de Biurdana y Monasterio de la Oliva (32 accidentes) y en la confluencia con Íñigo Arista (31 accidentes).
En cuanto a atropellos, los puntos negros del pasado año fueron la calle Monjardín, entre el número 14 y la carretera a Sarriguren, la glorieta de la calle Miluze con la avenida de Barañáin, la glorieta de la calle Irunlarrea con la avenida de Barañáin y la zona de la avenida de la Baja Navarra entre Príncipe de Viana y Merindades y calles aledañas. Esos puntos negros de atropellos, mayoritariamente son pasos peatonales sin regulación semafórica. En algunos casos, también se ha observado falta de atención del peatón a la hora de cruzar, no comprobando que pudiera hacerlo sin peligro, tenga o no preferencia.