El pasado 2 de septiembre reabrió sus puertas la Escuela Infantil Donibane de Pamplona después de un año de obras para remodelarla. El centro se ha adaptado a la normativa foral y ha reformado de forma integral sus instalaciones, generando nuevos espacios, nuevas redistribuciones internas y una nueva primera planta donde se ubica la zona de servicios. Doce meses de obras, de julio de 2023 a julio de 2024, que han supuesto una inversión de aproximadamente 2,9 millones de euros.
La Comisión y la Gerencia de Urbanismo han visitado esta mañana la Escuela Infantil Donibane (c/ Monasterio de Ecoyen, 1), que acoge este curso a 102 niños y niñas de 0 a 3 años en todos los grupos (lactantes, caminantes 1, caminantes 2, medianos y mayores). La escuela desarrolla sus propuestas educativas en castellano y cuenta con servicio de comedor. El edificio data de finales de los años 70 y, en estas cerca de cinco décadas, se han acometido diferentes reformas para ampliarlo y acondicionarlo a uso como escuela infantil.
La intervención llevada a cabo en este último año ha consistido, principalmente, en la demolición interna de los espacios en los que se encuentran los diferentes módulos, de tal forma que se genere una planta diáfana y luminosa. Asimismo, se ha ampliado la edificación en la zona de servicios e instalaciones, derribándola y construyendo una de doble altura. La reforma ha modificado totalmente tanto las zonas administrativas, como las de servicios y, sobre todo, las instalaciones, que pasan a situarse en planta primera y cubierta. Esa primera altura ha incrementado la superficie del centro en 225 m2, alcanzando ahora los 1.150 m2.
Dos nuevos espacios exteriores
Estos trabajos han generado dos nuevos espacios descubiertos que permiten ventilar e iluminar los módulos y cumplir con los criterios recogidos en el Decreto Foral 28/2007. De esta forma, se mantiene el espíritu de la actual escuela infantil, basado fundamentalmente en las vivencias en torno a los espacios cubiertos y descubiertos. Cada uno de los cinco grupos (lactantes, caminantes 1, caminantes 2, medianos y mayores) dispone de aula, comedor, aseo y dormitorio.
Al ser una ampliación de un edificio existente, se han tratado de utilizar los mismos materiales en el exterior de tal modo que se consiga una cierta continuidad constructiva. El mayor esfuerzo se ha realizado para intentar camuflar la estructura existente, permitiendo espacios amplios libres de pilares que permiten descubrir un espacio nuevo, con mayor cuidado para los niños y niñas y mejores prestaciones de temperatura, ventilación e iluminación.
Respecto a las instalaciones energéticas, la reforma de la escuela infantil concibe el edificio como si fuera nuevo. Incorpora energía fotovoltaica y aerotermia como generación eléctrica, suelo radiante como sistema de climatización y recuperadores de calor en el sistema de ventilación. Toda la escuela pasa a ser consumidora de electricidad al 100%. Parte de ese consumo se generará con los paneles solares fotovoltaicos con una potencia de 30 kW instalados en su cubierta.