Hace cuatro meses que ardió la cubierta del edificio de Policía Municipal de Pamplona en la calle Monasterio de Irache, 2. Esta mañana, la Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona se ha acercado hasta la sede de la policía local para ver el acabado de la cubierta y el armazón sobre el que se ubica la nueva instalación fotovoltaica de 136 módulos, que sustituye a la que se dañó en el incendio. La restauración de esta infraestructura en tiempo récord ha sido posible gracias a la colaboración de la Agencia Energética, el área de Proyectos Estratégicos y el área de Seguridad y Convivencia Ciudadana. La nueva potencia instalada es de 78.880 Wp (potencia 'pico'), una magnitud algo superior a la de la instalación inicial.
El plazo en el que se ha realizado toda esta operación (cuatro meses) ha sido corto gracias al trabajo coordinado entre las diferentes áreas. Así, el área de Seguridad y Convivencia Ciudadana se encargó de la investigación de las causas del suceso a efectos de implicar a las compañías aseguradoras. El área de Proyectos Estratégicos analizó el estado de la infraestructura y determinó y gestionó su desescombro y limpieza y su impermeabilización, que fueron realizados, respectivamente, por Construcciones y Excavaciones Erri Berri y Construcciones José Miguel Ibañez S.L. Finalmente, el área de Ciudad Habitable y Sostenible, a través de la Agencia Energética, licitó, adjudicó y supervisó la colocación por MB Solar de la instalación fotovoltaica que hoy se ha puesto en marcha. En total, han sido 148.255 euros de pagos en proveedores de los que se ha hecho cargo la compañía aseguradora.
Contribuir a evitar la emisión de 430.000 kilos de CO2 al año en Pamplona
Esta instalación solar fotovoltaica contribuirá a logar el objetivo planteado para 2025, que las instalaciones solares fotovoltaicas en inmuebles o mobiliario público lleguen casi al medio centenar en la ciudad, con una potencia instalada total de 2.840,40 kW. La solar fotovoltaica es un tipo de energía renovable que aprovecha la radiación del sol transformándola directamente en energía eléctrica mediante unas células compuestas por un material semiconductor, normalmente silicio. Las instalaciones municipales vierten la energía eléctrica producida a la red para que sea consumida posteriormente.
La puesta en marcha de este tipo de instalaciones forma parte de la Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático 2030 de la ciudad, ya que contribuyen a la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático mediante la obtención de energía limpia desde el propio sector público. Estas instalaciones ayudan a un uso eficiente de los recursos ya que suponen un ahorro en la factura energética municipal y tienen, además, un componente de sensibilización ciudadana. La potencia futura fotovoltaica de 2.840,40 kW de energía limpia evitará la emisión de 430.000 kilos de CO2 al año, lo que equivale al CO2 absorbido por 48.000 árboles en un año.