La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado el acto académico anual en honor a su patrón, san Vicente Mártir, que ha presidido el gran canciller de la UCV y arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent. Tras el mismo, se ha celebrado la misa en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral según el rito hispano mozárabe, por ser el propio de la zona durante los primeros siglos del cristianismo. En la homilía, mons. Benavent ha subrayado que "la Iglesia no crece más porque tengamos más recursos, porque tengamos más influencias, porque tengamos más poder".
"La Iglesia crece como tal Iglesia, en autenticidad y en santidad, cuando los cristianos vivimos nuestro servicio, nuestro seguimiento del Señor, como entrega de la propia vida. Eso es lo que hace que la Iglesia vaya creciendo en lo más importante: la santidad de sus miembros y la autenticidad del seguimiento al Señor", ha expuesto el Arzobispo.
En ese sentido, mons. Benavent ha indicado que la "fecundidad" de la Iglesia se muestra "en la disponibilidad de los cristianos a vivir su misión, su servicio, su seguimiento al Señor, hasta el mismo extremo al que Él llegó". Ésta es la manera "en la que la Iglesia crece y se edifica como cuerpo de Cristo, como templo de Dios en medio de este mundo".
"El servidor de Cristo no se busca a sí mismo, no se reivindica a sí mismo. Por eso, el cristiano se acredita como verdadero servidor cuando está dispuesto a aceptar el sufrimiento y la donación de la propia vida en el servicio. Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo. Pero si muere es cuando da mucho fruto. Así, la fidelidad en la misión se manifiesta sólo viviendo la conversión de ser sembrador a ser grano de trigo, porque entonces es cuando se hace patente que el discípulo no vive su servicio como un oficio o como una profesión, sino como algo que le compromete totalmente".
En referencia a san Vicente, mons. Benavent ha afirmado que "la fortaleza del mártir para vencer en el momento del sufrimiento proviene de la certeza de que el Señor no le va a abandonar, de que el Señor está con él. Es en ese martirio cuando más cercana sienten esa presencia, cuando más unidos se sienten a Cristo, que dio la vida por todos nosotros".
"El mártir no es un vencido, no es un derrotado, es un vencedor, porque ha vencido el miedo, ha vencido todos los sufrimientos, no por sus fuerzas, sino por la gracia de Dios que le ha dado la certeza interior de que el Señor estaba con él. De esto dio testimonio el diácono Vicente en su pasión, toda la lectura de su pasión, todos los sufrimientos que tuvo que soportar", ha recordado.
El gran canciller ha finalizado su homilía con una oración para que el Señor conceda a toda la comunidad universitaria "esa misma fortaleza mediante la celebración del martirio del diácono Vicente". Tanto en el acto académico como en la misa han participado el rector, José Manuel Pagán, así como distintos profesores, alumnos y personal de administración y servicios.
"Si no estamos dispuestos a sufrir por la grey o por nuestros alumnos, todo será en vano"
El profesor Luis Miguel Castillo, rector de la Basílica Sagrado Corazón de Valencia y profesor de la Facultad de Teología de la UCV, ha impartido una conferencia en la que ha profundizado en el significado y valor del sufrimiento en los testigos de Cristo, que implica en todo caso la entrega de la propia vida: "Si no estamos dispuestos a sufrir por la grey o por nuestros alumnos, todo será en vano", ha asegurado.
Así, "el primer sufrimiento que encuentra un cristiano en el de armonizar su vida, el de romper la divergencia entre su pensamiento, su palabra y su obra, pues sólo hace creíble lo que dice quien vive bien. No vence quien es perfecto, sino quien no baja los brazos para caer en la doble vida. El corazón del hombre es el primer escenario de la agonía cristiana", ha subrayado el profesor Castillo.
Por ello, "el mártir testifica no sólo por sus palabras, sino con el sufrimiento, pues seguir a Cristo supone aceptar el combate de la fe. La corona de la victoria no se promete sino a los que combaten, y bien sabemos todos que no existe combate sin dolor. Sin pasión personal no hay testimonio de Cristo y de la verdad", ha aseverado.
Entre otros aspectos del martirio, el profesor Castillo se ha referido a la docencia universitaria, pues "también los docentes en la Universidad están llamados a ser testigos de Cristo en el ejercicio de su magisterio, que no quiere decir dar catequesis. Si la vida del docente no tiene sabor, no deja huella. El maestro debe ser un testigo, transmitir vida, desgastarse en el estudio como un acto contemplativo y entregarlo a los alumnos". Por ello, "el claustro universitario no puede ser una pugna de poder, sino un lugar de contemplación y sabiduría. Porque los deseos más ardientes de nuestro corazón no permanecen cerrados", ha asegurado.
La comunidad universitaria participará el próximo lunes, 22 de enero, festividad de San Vicente Mártir, en la Misa de Pontifical en la Catedral de Valencia.