La Policía de la Generalitat ha controlado un total de 530.430 kilos de productos hortofrutícolas en las 200 intervenciones efectuadas en el campo valenciano en las primeras semanas de la 'Operación Horta', según se desprende del balance dado a conocer hoy en el transcurso de la reunión mantenida entre la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez; y el conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre.
Ambos departamentos han impulsado y coordinado esta campaña policial que dio comienzo el pasado mes de marzo y se prolongará hasta finales de junio, y cuyo objetivo es controlar la trazabilidad en la venta de los productos hortofrutícolas sustraídos en las zonas agrícolas de la Comunitat Valenciana y que no están acreditados de forma legal.
Elisa Núñez ha puesto de manifiesto durante la reunión "la importante labor de investigación y control que están realizando los agentes de la Unidad Adscrita en las comarcas valencianas, en una operación donde la coordinación entre administraciones y otros cuerpos policiales resulta fundamental".
Por su parte, Aguirre ha destacado que "se trata de una acción fundamental para disminuir el problema de los robos en campo, que ya sufre también la falta de rentabilidad, incremento de costes de producción y trabas burocráticas. Además, mediante el seguimiento y análisis de resultados de las inspecciones se incrementa también el control del primer eslabón de la ley de la cadena alimentaria y la trazabilidad de los productos".
El conseller de Agricultura también señaló que "los robos son cada vez más alarmantes debido a la sequía" y lamentó que "las políticas relacionadas con la estrategia del pacto verde, en concreto de la Agenda 2030 y la competencia desleal de terceros países que no cumplen los controles y regulación para acceder a nuestro mercado, está llevando a nuestro campo en una situación límite".
Núñez y Aguirre han coincidido en afirmar que con la puesta en marcha de la 'Operación Horta', que se realiza de forma conjunta desde sus respectivos departamentos, "se da respuesta a la creciente preocupación de los agricultores valencianos por el incremento de robos en el campo en los últimos años".
De los 530.430 kilos controlados por los agentes de la Policía de la Generalitat, 342.650 kilos corresponden a la provincia de Valencia, seguida de los 106.280 de Alicante y 81.500 de Castellón. Se ha identificado a un total de 432 personas y controlado 886 vehículos. Se ha detenido a dos personas, investigado a doce y se han levantado 58 actas.
Por comarcas, La Plana Baixa y el Baix Maestrat, en Castellón, es donde más producto se ha controlado: 45.100 kilos y 36.400 kilos, respectivamente. En Valencia, se ha controlado más producto es la comarca de Los Serranos, con 131.400 kilos; seguida de La Ribera Alta, con 82.000; y L'Horta Nord con 75.000 kilos. Por último, en Alicante, La Marina Baixa (con 63.730 kilos) y L'Alacantí (con 21.550 kilos) son las comarcas con más producto controlado.
Dispositivo especial activado
La 'Operación Horta' ha desplegado un dispositivo especial de control en zonas estratégicas de las tres provincias valencianas, en carreteras y rotondas, con el doble objetivo de realizar identificaciones de interés para la operación, y como medida disuasoria para evitar actividades fraudulentas. También se está vigilando con el helicóptero de la Generalitat y con los drones de la Policía.
Dentro de esta operación policial se están llevando a cabo igualmente actuaciones destinadas a comprobar el cumplimiento de la normativa laboral, empresarial o medioambiental, así como la inspección de chatarrerías y almacenes donde se pueda comprar o vender piezas de maquinaria o herramientas agrícolas de procedencia ilícita.
Tres fases operativas
La 'Operación Horta' se está realizando en tres fases. La primera, destinada a recopilar información para delimitar las comarcas, localidades o zonas de cultivo que se tengan que vigilar y las fechas de recolección y cosecha, además de los tramos horarios en los que se considere más necesario el incremento de la vigilancia policial frente a posibles actuaciones ilícitas.
En la segunda fase se establecen las bases y directrices para trabajar conjunta y coordinadamente con las policías locales, Guardia Civil y Policía Nacional de los municipios donde se desarrolle la operación, mientras que en la tercera fase se toma contacto con los agentes del sector (productores y trabajadores), y con los habitantes de las poblaciones donde se desarrolle el dispositivo.