La Sección Décima de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a dos años de prisión y a una multa a un hombre que no comunicó el fallecimiento de su madre y siguió cobrando durante más de seis años la pensión de 1.055 euros mensuales que abonaba a la mujer el Reino de Bélgica.
La Sala le considera autor de un delito de estafa en concurso con un delito continuado de falsedad en documento mercantil y le impone, en concepto de responsabilidad civil, el pago de una indemnización para el Servicio Federal de Pensiones Belga de 90.908 euros, correspondientes a la cantidad recibida desde la muerte de su progenitora, ocurrida en noviembre de 2014.
Según consta en la sentencia, el penado, en lugar de comunicar el óbito a las autoridades belgas, siguió cobrando el importe de la pensión que le ingresaban mensualmente en una cuenta bancaria de la pensionista.
Para mantener el engaño, el hombre debía acreditar anualmente que la titular seguía viva, por lo que entre los años 2015 y 2020 envió a las autoridades belgas las correspondientes certificaciones de fe de vida que, bien él o bien alguna otra persona, alteraban.
La sentencia, dictada después de que la Fiscalía y la defensa del procesado llegaran a un acuerdo de conformidad respecto a la pena y la calificación de los hechos, es firme y no puede por tanto recurrirse.