El Museo de Bellas Artes de València (MuBAV) ha presentado la donación de ocho obras del pintor valenciano Francisco Sebastián (1920-2013), una de las figuras principales en la renovación del paisaje en la plástica valenciana y española a partir de 1950, reforzando su colección de obras de arte del siglo XX.
La donación ha sido realizada por los hijos del artista, Mercedes, Francisco y Manuel Sebastián Nicolau, con el fin de completar la colección de obras de arte moderno y contemporáneo del Museo de Bellas Artes de València y en recuerdo de su padre al cumplirse en 2023 el décimo aniversario de su fallecimiento.
La directora general de patrimonio Cultural, Pilar Tébar, ha destacado durante el acto que desde la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte "valoramos extraordinariamente esta donación que contribuye a completar la colección del Museo de Bellas Artes con obras de dos de los géneros que más pujanza alcanzan en el siglo XX: el retrato y el paisaje, pintadas por un artista de sólida formación académica que usa una paleta cromática rica que fácilmente se identifica con nuestra tierra".
Por su parte, el director del Museo de Bellas Artes de València, Pablo González Tornel, ha señalado que con la espléndida donación de obras de Francisco Sebastián "El MuBAV se refuerza como custodio del arte valenciano" y ha afirmado que el Bellas Artes "ha de ser el Museo de referencia en las artes del siglo XX en València".
En este sentido, ha destacado la importancia de poder contar con "los paisajes de Sebastián, que junto a los de Francisco Lozano o Genaro Lahuerta, muestran el vigor de este género en la pasada centuria".
Por su parte, Francisco Sebastián Nicolau, en representación de sus hermanos, ha manifestado el orgullo que supone para la familia "que esta selección de obras de Francisco Sebastián pase a ser propiedad de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana a través del Museo de Bellas Artes de València, una institución por la que nuestro padre sentía amor y respeto, sentimientos que nos trasladó en nuestra niñez con sus lecciones ante las obras que en ella se exponen".
Obras desde 1944 hasta 2006
Las obras donadas se corresponden, en un primer bloque temporal comprendido entre 1944 y 1952, con un autorretrato y dos retratos, el de Valentina Martínez, suegra del artista (1951), y el de su esposa Mercedes Nicolau con su hija Mercedes en brazos (1952), lienzos de factura sobria, con una gama cromática muy severa y seleccionada, en los que plasma una especial sensación de afectividad.
A este bloque de obras se añade un dibujo a tinta sobre papel, de 1950, que reproduce una vista lateral del 'Monumento a Sorolla' inaugurado en 1933 en la playa de la Malvarrosa y que fue destruido por la riada de 1957.
Un segundo bloque agrupa cuatro obras realizadas en un espacio temporal que abarca desde 1970 a 2006 y que ejemplifican la dedicación plena de Francisco Sebastián al género del paisaje en estos años de madurez. El protagonismo del tema será tal que los elementos anecdóticos, incluida la figura humana, desaparecen paulatinamente pero de forma constante y definitiva.
Así, desde 'Paisaje de playa' (1970) hasta 'Nocturnidad aparente', las cuatro pinturas son ejemplos singulares de algunas de las series más representativas del artista sobre su personal visión del paisaje, dedicadas a El Saler, la Malvarrosa, Lanzarote y la Albufera, ésta ya en una aproximación formal a la abstracción, propia de la última etapa creativa del artista.
Las ocho obras de Francisco Sebastián que, gracias a esta donación, ahora se integran en los fondos del Museo de Bellas Artes de València son pruebas fehacientes de su preocupación esencial por el color, con el que el artista logra los efectos de emoción estética que se propone en sus estrategias compositivas, y suponen una amplia representación de los intereses plásticos y artísticos del artista valenciano.
La donación incluye además un busto de Francisco Sebastián realizado en 1943-1944 por el pintor y escultor valenciano Carmelo Pastor Pla (1924-1966), en yeso patinado imitando bronce, que pasa a formar parte también de la galería de retratos y autorretratos de artistas con los que ya cuenta el Museo de Bellas Artes.
Francisco Sebastián
Formado en la Escuela de Artes y Oficios y en la de Bellas Artes de San Carlos, de la que llegó a ser catedrático de Colorido y Composición y director, Francisco Sebastián plasmó una mirada personal sobre el paisaje valenciano, con gran número de pinturas dedicadas a las playas de El Saler y la Patacona, las cuevas de Paterna y a parajes tan característicos como la Albufera y sus arrozales. En otras obras, no obstante, volvió la vista sobre el paisaje castellano y el de la isla de Lanzarote.
En su etapa de formación participó en exposiciones colectivas como 'Un siglo de pintura y escultura valenciana' (1946), que reunía obras de los pensionados de la Diputación Provincial de València.
Décadas más tarde, su participación en muestras como 'The Art of Spain' en Teherán (1979) o la Exposición Hispano-Polaca en Aix-en-Provence (1994) darían a conocer su trabajo más allá de nuestras fronteras.
En 1999 se celebró una exposición retrospectiva de su trabajo en el Museo de Bellas Artes de València con motivo de sus cincuenta años de carrera artística: '50 años en la pintura de Francisco Sebastián'.
Francisco Sebastián, que también destacó como diseñador, decorador y muralista, demostró una gran solvencia en el empleo de distintas técnicas (óleo, acuarela, acrílico, dibujo), lo cual le permitió desarrollar un sello particular y distintivo a lo largo de toda su carrera.
Como reconocimiento a su trayectoria y a su labor, que lo posicionaron como uno de los principales paisajistas valencianos de su época, Francisco Sebastián obtuvo en 2012 el nombramiento de Hijo Predilecto de la Ciudad de València.