El Ayuntamiento de Alicante ha homenajeado este jueves a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo en el 27º aniversario del asesinato del joven político vasco por la banda ETA. El acto ha tenido lugar en el monumento dedicado a la memoria de Miguel Ángel en la rotonda de la Gran Vía a la altura de las calles Alonso Cano y Sidi Ifni y ha contado con la presencia de representantes de toda la corporación municipal y familiares de las víctimas, que han guardado un minuto de silencio, leído un manifiesto y colocado claveles blancos a los pies de la escultura al término del acto.
El homenaje ha comenzado con el testimonio del presidente de las Víctimas del Terrorismo en la Comunidad Valenciana, José Antonio, -víctima del atentado terrorista de la plaza República Dominicana de Madrid en el que fallecieron 12 guardias civiles que viajaban en un autobús cuando explotó una bomba- quien ha puesto a Miguel Ángel Blanco como "símbolo de todas las víctimas del terrorismo, con cuyo asesinato a manos de ETA se generó el llamado 'Espíritu de Ermua' y España se alzó unida con las manos blancas y en una voz en contra de esta barbarie al grito de 'Basta ya"".
A continuación, el vicealcalde, Manuel Villar, ha dado lectura al manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco en el vigésimo séptimo aniversario de su asesinado bajo el lema '¡Tú y todos!'. "Hasta tu secuestro ETA había asesinado a 777 inocentes: policías, guardias civiles, militares, jueces, políticos constitucionalistas, periodistas valientes, ciudadanos de toda condición que tenían derecho a vivir y que la banda convirtió en enemigos de su fanatismo identitario, por lo que representaban: la libertad, la pluralidad política, el estado de derecho español. Tú fuiste la víctima 778, una fría cifra, que corresponde a un joven de 29 años bueno y comprometido con su tiempo y su sociedad, un ciudadano valiente que defendía sus ideas sin complejos. ETA te eligió por su cobardía y su odio, no podía permitir que hubiera vascos que se sintieran también españoles y con su compromiso se enfrentaran al totalitarismo terrorista."
"Sin que lo buscaras tu mirada melancólica, se convirtió en la mirada inocente de todas las víctimas del terrorismo. Aquellos días de julio de 1997 que conmemoramos han construido la conciencia colectiva de una generación, es una obligación moral no pervertirla ni ocultarla. La respuesta social a tu martirio fue ejemplar: nos mantuvimos unidos, firmes, convencidos de que había que parar a ETA y también a sus cómplices, que debíamos protegernos ante tanta humillación y crueldad sin límites. Que debíamos marcar una línea roja aislando al entramado social y político de ETA. En tu reivindicación y significación social lo mejor que hemos construido para acabar con la lacra del terrorismo y que se llamó Espíritu de Ermua" reza el manifiesto leído por Manuel Villar.
"Hemos conseguido derrotar policialmente a ETA, gracias, principalmente, a la profesionalidad y sacrificio de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Pero no hemos conseguido que triunfe un relato inequívoco de derrota social y política de tantos años de terrorismo: En 2024, 27 años después, sigue habiendo legitimación del terrorismo en el País Vasco y Navarra, siguen organizándose homenajes a terroristas, existe una gran impunidad: más de 300 asesinatos siguen sin resolverse. Las marcas políticas herederas de ETA siguen sin condenar tu asesinato ni ningún otro tienen más poder que nunca en un proceso de blanqueamiento y olvido sobre décadas de complicidad con el terrorismo. Seguiremos rebelándonos ante este estado de cosas", se ha remarca en el manifiesto.
El vicealcalde ha recordado al finalizar el acto como "los que ya tenemos cierta edad recordamos estos hechos como si fuera ayer, un asesinato lamentable que supuso un cambio en la percepción del terrorismo en España. Millones de personas salimos a la calle a gritar contra la barbarie y con este acto lo recordamos porque no podemos dejar que se olvide".
Los miembros de la corporación y familiares de las víctimas del terrorismo presentes han depositado tras la lectura del manifiesto rosas blancas en el monumento, con el cartel del homenaje con el rostro del concejal de Ermua asesinado.