El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha celebrado este lunes el anuncio del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, acerca de la liberalización de la autopista AP-7 desde esta noche hasta el 15 de octubre, con el objetivo de analizar el trasvase de vehículos desde la A-7. "Es una de las medidas que fue planteada en la reunión que mantuvimos el 10 de mayo con el ministro, donde le trasladamos que en nuestra estrategia de modificación de la movilidad, sobre todo la movilidad de paso a través de la ciudad de Alicante, nuestro objetivo era ir reduciendo progresivamente el tráfico de paso por el frente litoral para ir derivándolo a los diferentes anillos, sobre todo los exteriores", ha explicado Barcala.
La liberalización de la AP-7, según ha informado este lunes el ministro Puente, se prolongará de forma piloto durante tres meses y posteriormente se evaluarán los resultados para tomar decisiones a largo plazo. "Con esta prueba lo que vamos a poder comprobar es cómo el dar alternativas al paso por la ciudad de Alicante va a beneficiar no solo a la ciudad sino a la descongestión del tráfico", considera el alcalde, que añade que "necesitamos una campaña potente de señalización y de publicidad de esa alternativa en la circunvalación de Alicante, para que los conductores puedan optar por esta alternativa".
En este sentido, ha avanzado que "vamos a hacer una gestión con Google, para que Google Maps marque como itinerario preferente el de circunvalación y también pedimos al ministerio que ponga la señalización en los arcos informativos y carteles indicando la ruta alternativa en los accesos".
El alcalde también ha mostrado su satisfacción por el anuncio del ministro Puente de otra actuación valorada en 40 millones para mejorar los enlaces de Las Atalayas y el del acceso al campus de la Universidad de Alicante (UA).
Nuevo modelo de movilidad
El modelo de ciudad para los próximos años, Alicante 4D, en el que se basará el desarrollo del nuevo PGOU, establece como una de sus prioridades la liberación del tráfico en el frente litoral y su derivación hacia anillos de circunvalación. El fomento de las redes radiales de conexión entre los barrios está en el centro neurálgico de todo este planteamiento. Alicante 4D se plantea como una ciudad con tres rondas metropolitanas que distribuirán el tráfico interno: la Gran Vía, la Vía Parque y un nuevo cinturón que se contempla crear a espaldas de la Vía Parque entre la avenida de Denia y la autovía A-31.
Uno de los proyectos previstos es la transformación del eje urbano Gran Vía, mediante la eliminación de gran parte del tráfico rodado, la priorización del paso de transporte público de alta capacidad y la generación de nuevos espacios para el ciudadano, a través de la conexión del bulevar central con uno de los laterales.
Este proyecto se suma a la conclusión de la Vía Parque, para la que ya se han realizado todos los procesos de expropiación necesarios y que además se prevé ampliar en un futuro, mediante la prolongación del viario principal de la Ciudad de la Luz hasta la A-79.
En este sentido, se propone también la transformación del eje metropolitano de la A-70 en un bulevar, la potenciación de la A-77-AP-7 como segunda circunvalación de Alicante y la ejecución de un nuevo ramal de conexión entre Alicante y San Vicente.