Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gandia (Valencia) a un hombre y una mujer, de 31 y 30 años, de origen italiano, como presuntos autores de un delito de hurto tras sustraer al descuido en una joyería un anillo blanco valorado en casi 3.000 euros. Mientras manipulaban algunos anillos de oro para probárselos, aprovecharon para apoderarse del más costoso de la bandeja. El anillo hurtado fue recuperado tras ser hallado por los agentes entre las pertenencias del presunto autor.
La investigación comenzó el pasado seis de septiembre a raíz de la denuncia interpuesta por parte del propietario de una joyería de Gandia en la cual relataba que dos personas habían accedido a su local preguntando por varios anillos de oro. Tras mostrarles la bandeja de sortijas, las cuales se estuvieron probando, abandonaron la joyería con las manos vacías, percatándose el denunciante al día siguiente de que faltaba un anillo de oro blanco y diamantes valorado en casi 3.000 euros.
Uno de los autores se encontraba en comisaría por una reclamación judicial internacional
Inmediatamente, las primeras indagaciones del Grupo de Investigación permitieron corroborar los hechos, pudiendo identificar al cabo de pocos minutos a un hombre y una mujer como presuntos responsables del hurto al descuido, comprobando que el varón se encontraba en los calabozos de las dependencias policiales de Gandia a la espera de su trasladado al centro penitenciario por una reclamación judicial internacional, siéndole atribuido además este delito.
A continuación, se personó en comisaría una mujer interesándose por el detenido, pudiendo averiguar tras identificarla que se trataba de la misma persona que acompañaba a este varón durante la comisión del hurto del anillo, por lo que se procedió igualmente a su detención.
Durante el cacheo de seguridad, los agentes localizaron entre las pertenencias del hombre, el anillo de oro que había sustraído el día anterior, siéndole devuelto al dueño de la joyería.
La mujer, sin antecedentes, tras ser oída en declaración fue puesta en libertad, no sin antes ser advertida de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando para ello fuera requerido, mientras que el varón fue trasladado al centro penitenciario con motivo de la reclamación judicial.