El director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, ha inaugurado esta mañana en Valencia la exposición "200 años de historia de la Policía española", tras su paso por la Casa de Campos de Madrid. Durante su intervención en las Atarazanas de Valencia, Pardo Piqueras ha afirmado que "esta exposición tiene una razón de ser profunda, que es que las organizaciones e instituciones conozcan y valoren sus orígenes. Entender nuestra historia nos permite comprender la base de nuestra identidad, cómo se superaron las adversidades en el pasado y cuál fue nuestra capacidad de adaptación".
"Desde su creación en 1824, la Policía Nacional ha evolucionado y se ha adaptado a los desafíos de cada época, siempre con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos", ha añadido el director general.
"Hay muchas instituciones con historia cuyo tiempo se acabó y que están en los libros pero en ningún sitio más. No es el caso de la Policía Nacional, que atesora dos siglos de existencia, pero lo más importante es que tiene un sólido presente desde el que proyectarse al futuro con garantías para continuar siendo lo que es, una institución crucial e indispensable para España y los ciudadanos", ha señalado Pardo Piqueras.
En este sentido, de todo el material que se expone, ha destacado el espacio donde se cuenta el presente y tendencias a futuro de la Policía, recordando que se trata de un Cuerpo policial formado por más de 74.000 hombres y mujeres, de naturaleza urbana que extiende muchas de sus competencias por todo el territorio nacional. Además, ha puntualizado que se trata de un Cuerpo dotado de una amplia estructura para dar respuesta a todos los desafíos a la seguridad y a los requerimientos ciudadanos, tanto en el mundo físico como en el virtual; con experiencia en la lucha contra el terrorismo y contra la delincuencia organizada; que ha sabido innovar en técnicas de investigación y que está presente en los principales proyectos de innovación de ámbito europeo; igualitario y garante de los derechos humanos, y por último, que ha potenciado su dimensión asistencial y humanitaria, siendo capaz de mirar más allá de sus fronteras, fomentando la representación en organismos internacionales y una activa cooperación internacional.
A la inauguración de la exposición han asistido también la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé; el concejal de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales del Ayuntamiento de Valencia, José Luis Moreno; la subdirectora general del Gabinete Técnico de la Policía Nacional, Eulalia González, y el jefe superior de Policía de la Comunidad Valenciana, Carlos Gajero, entre otras autoridades civiles y policiales.
Documentos, armas, vehículos y escenografías
La exposición "200 años de historia de la Policía española" es uno de los eventos más relevantes organizados por la Dirección General de la Policía dentro del programa conmemorativo del Bicentenario del Cuerpo. Instalada en el las Atarazanas de Valencia, podrá visitarse de forma gratuita hasta el próximo 19 de enero, de martes a sábado en horario de 10 a 14 horas y de 15 a 19 horas, y los domingos de 10 a 14 horas.
La muestra se vertebra en torno a un discurso cronológico marcado por los hitos más relevantes de la historia policial, dentro de la evolución de la política y la sociedad española y siguiendo el hilo de las distintas denominaciones del Cuerpo hasta la unificación en 1986 bajo el nombre de Cuerpo Nacional de Policía: Policía General del Reino, Cuerpo de Orden Público, Cuerpo de Vigilancia, Cuerpo de Seguridad, Cuerpo de Vigilancia y Cuerpo de Seguridad, Cuerpo General de Policía y Policía Armada y de Tráfico, Cuerpo Superior de Policía y Cuerpo de Policía Nacional.
El recorrido se abre con los motines de 1766 que llevaron a Carlos III a crear por Real Cédula la Superintendencia General de Policía de Madrid. En la Constitución de 1812 ya se encuentran las bases del cuerpo que encontrará el avance más notable durante el Trienio Liberal (1820-1823), con la formación de Comisiones a Cortes para la creación de una policía alineada con los modelos europeos.
En 1822 se redactó el Reglamento provisional de policía, el primero impreso que entró en vigor. José Manuel Arjona, primer superintendente general del Reino, representa la continuidad entre los trabajos del Trienio y la culminación de todo el proceso de creación de la Policía General del Reino en 1824. Su retrato y los documentos se han integrado en la exposición.
Se exhiben también los principales textos fundacionales: Real Decreto de 8 de enero de 1824, Real Cédula de 13 del mismo mes y Reglamento de Policía de 20 de febrero. Se trata de un cuerpo civil, autónomo y laico que por primera vez cuenta con una organización y una articulación de los mecanismos de comunicación y acción entre las diferentes intendencias y subdelegaciones y el superintendente general.
Entre 1824 y 1874 se avanza en la consolidación de las estructuras de la policía, así como en los procedimientos, actuaciones y tipologías documentales propias de la función policial, como la realización de un censo anual y la elaboración de estadísticas (pasaportes, delitos o reos), que pueden verse en las vitrinas y en los audiovisuales de cada etapa cronológica. Aunque la Superintendencia General de Policía se suprimió, las estructuras e intervenciones se mantuvieron.
Restauración y crisis de fin de siglo
En el periodo de la restauración de la Monarquía en 1874 y de la crisis de fin de siglo (1898) se da protagonismo al Cuerpo de Seguridad (fotografía histórica, uniformes, impresos, emblemas, armas, miniaturas, etc.), y a los primeros casos que obtuvieron gran repercusión en los medios de comunicación: el hombre lobo de Allariz o el parricidio de Carlota Pereira; así como a la intensificación de la acción anarquista con atentados y los magnicidios de Dato, Canalejas, Cánovas y Prim.
El espacio reservado para la policía en Ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) muestra piezas que ponen de manifiesto la estructura y acción en aquellos territorios.
Como pieza excepcional se exhibe la ficha policial y dactiloscópica del anarquista Ferrer Guardia. También se recorre la trayectoria de personajes que renovaron la técnica policial, como el comisario Fernández Luna, determinante en la resolución del robo del Tesoro del Delfín del Museo del Prado.
De la Primera República hasta la actualidad
De la República y Guerra Civil se exhiben uniformes, armamento, manuales, emblemas, fotografías y miniaturas que ilustran el relato de los cuerpos policiales en aquellos años. Al finalizar la contienda se presenta material de la Escuela Nacional de Policía y el Museo policial con vitrinas del antiguo museo, textos y apuntes del alumnado, obras, fotos y distintivos del profesorado.
En el ámbito dedicado a los años posteriores a 1940 se muestra la función documental de la Policía, que expedía el tradicional pasaporte y el nuevo DNI creado en 1944. Junto a la evolución de pasaportes y DNI se presentan las falsificaciones que realizó Domingo Malagón para miembros del PCE: los DNI falsos de Santiago Carrillo y el pasaporte de la Pasionaria.
Tras la guerra civil, la exposición entra en un túnel con espacios dedicados a la década de los 40, 50, 60 y 70, vinculados a la relación entre la sociedad y los dos nuevos cuerpos: General y Policía Armada. Una vitrina se ocupa de la Banda Sinfónica de la Policía, cuyo antecedente directo fue la Banda y Música del Cuerpo de Seguridad y Asalto, formada en 1933 por Pascual Marquina, y a partir de 1941, la Banda de Música de la Policía Armada y de Tráfico.
Al final del túnel y de la década de los 70 se abre una nueva etapa marcada por el terrorismo nacional e ilustrada con artefactos diversos y con el informe de la Policía Científica sobre el atentado a Carrero Blanco. Los denominados "años de plomo" determinaron tanto la transición y democracia como la evolución de las estructuras policiales, con las nuevas denominaciones de los Cuerpos, las reformas en la formación, la incorporación de la mujer y la unificación de 1986 con la creación de un solo Cuerpo: la Policía Nacional.
La exposición se ocupa también de la creación del GEO, para operaciones especiales, de los TEDAX, para la desactivación de artefactos explosivos, y del vertiginoso desarrollo de la investigación científica. Ya en democracia, la Policía afrontó la seguridad de grandes eventos que pusieron a España en el mapa de la seguridad mundial como país solvente: la primera visita del Papa, la Expo de 1992 y los Juegos Olímpicos de Barcelona.
La policía y la sociedad siguieron sufriendo en democracia el terrorismo de ETA, al que se sumó en el siglo XXI el terrorismo internacional y yihadista. La muestra exhibe también fotografías de vehículos antiguos.
Las últimas áreas expositivas se centran en la policía actual, con presencia de las diferentes especialidades y unidades de actuación: narcotráfico, terrorismo, seguridad ciudadana, cooperación internacional, ciberdelincuencia, documentación y extranjería y fronteras. El recorrido se cierra con la policía del futuro y la inclusión de dos gráficas dedicadas a la Fundación Policía Española y al Centro Universitario.