El equipo de Gobierno de San Vicente del Raspeig formado por PP y Vox ha impulsado una modificación de la ordenanza del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que supondrá una rebaja del 5% sobre el tipo de gravamen y cuota con el objetivo de reducir la carga fiscal de los contribuyentes. La medida será aprobada en el próximo pleno, en el que también se sancionará la aplicación de la norma estatal que obliga a los ayuntamientos a cubrir los costes reales del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos con los fondos obtenidos de la recaudación del tributo correspondiente.
El alcalde, Pachi Pascual, ha anunciado que estos cambios se aplicarán a partir del 1 de enero de 2025. Pascual ha presentado la bajada del IBI "como una novedad muy importante, que no se había hecho desde hace muchos años y era un compromiso con nuestros ciudadanos; ahora vamos a llevarla a cabo y en una cantidad que suponga un respiro para los sanvicenteros, pero sin poner en riesgo los servicios esenciales que debemos seguir incrementando y mejorando, que es otro de nuestros compromisos".
Sobre la ordenanza de residuos, el regidor ha explicado que se ha adaptado a la Ley 7/2022 que aprobó el Gobierno central en consonancia con una directiva europea con la obligación de aplicarse en el periodo de 3 años, que finalizan en abril de 2025. Pascual ha incidido en la obligatoriedad de aprobar una tasa "que pretende que los nuevos recibos tengan en cuenta, por una parte, la capacidad económica y, por otra parte, la generación de residuos". También ha lamentado que "no se hubiera hecho nada desde el año 2022 hasta que este equipo de Gobierno llegó en julio de 2023, no sé si porque no interesaba por el periodo electoral o porque no se pudo".
Los trabajos previos para la modificación de esta ordenanza, llevados a cabo por los servicios técnicos municipales y de SUMA, han establecido una nueva tasa de residuos que cubre alrededor del 95% de los costes reales del contrato, frente al 45% de cobertura actual. Esto supondrá una subida de los recibos del servicio que, de media, supondrá un encarecimiento del 98%, según ha relevado la concejal de Gestión Tributaria y Tesorería, Isabel Domínguez.
El alcalde ha insistido en que "no nos ha quedado otro remedio que llevar adelante esta medida, y esto no tiene nada que ver con el Ayuntamiento de San Vicente, ya que municipios de toda España gobernados por todos los partidos están haciendo lo mismo porque tenemos que cumplir con la ley con seriedad".
Pascual ha querido explicar directamente a la ciudadanía "lo bueno y lo malo, y lo bueno es que nosotros, cuando tenemos autonomía, vamos a hacer lo que podamos, en este caso disminuir el IBI, con el objetivo de amortiguar en lo posible; aunque sabemos que esto no va a compensar del todo el incremento de la tasa de basura, pero dentro de lo que está en nuestra mano, se compensa una parte".
Por su parte, la concejal responsable de Gestión Tributaria y Tesorería ha remarcado "que es la primera vez en los últimos 35 años que desciende el IBI en San Vicente, algo que estaban reclamado los sanvicenteros desde hacía mucho tiempo y que hacemos realidad, a pesar de que en la anterior legislatura se decía que no era posible".
Según ha concretado Domínguez, esta modificación del IBI propuesta supondrá, en conjunto, un ahorro estimado de casi 700.000 euros anuales, "fondos que el Ayuntamiento dejará de ingresar en favor de los sanvicenteros", ha reseñado. El tipo de gravamen se reducirá en un 5% para los bienes inmuebles de naturaleza urbana y rústica, de forma que quedará establecido en el 0,7287% para los primeros y en un 0,57% en el caso de las propiedades rústicas.
En cuanto a la tasa de basuras, Domínguez ha manifestado que "la aplicación de la Ley 7/20022 de Residuos y suelos contaminados por una economía circular, aprobada por el PSOE y sus socios de Gobierno, implica que, para sufragar el contribuyente el 95% del coste del servicio, se aplicarán subidas en los recibos que alcanzarán, de media, un 98%". Se tienen en cuenta varios factores para calcular el importe y, entre ellos, se ha introducido, como novedad, la división del municipio en varias zonas tarifarias y otros que marca la ley.
Pachi Pascual ha adelantado que en el barrio Santa Isabel el incremento será del 12%, muy por debajo de la media del municipio. Para ello, se ha tenido en cuenta la especial vulnerabilidad del barrio. El alcalde ha puesto de relieve también el esfuerzo que supone para las arcas municipales la reducción del IBI. "El dinero va a pasar en 2025 al bolsillo de los ciudadanos y no va a estar en el Ayuntamiento, que tendrá unos menores ingresos, pero haremos lo posible para que los presupuestos de 2025 estén compensados y garanticen y mejoren todos los servicios". Ambos representantes municipales de PP y Vox se han mostrado favorables a seguir sometiendo a estudio la reducción de otras tasas, cumpliendo las normas fiscales.