La Policía Nacional y la Guardia Civil han culminado la operación 'Detalka-Aspid' con más de 70 detenidos, que integraban un entramado delictivo dedicado al tráfico de drogas, principalmente cocaína, cuya red nacía en el municipio murciano de Bullas y se extendía a toda la Región de Murcia y a las provincias de Alicante y Castellón.
A los detenidos se les atribuye la presunta autoría de los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico. En los cerca de una treintena de registros y en otras actuaciones, más de cinco kilogramos de cocaína de gran pureza, un millar de plantas de marihuana, gran parte de ellas dispuesta para su venta en bolsas al vacío, y sustancias de corte para la cocaína.
Además, se ha incautado más de 200.000 euros en efectivo y una importante cantidad de efectos relacionados con el tráfico de drogas, como vehículos provistos de dobles fondos 'caletas' para el transporte de drogas, un centenar de teléfonos móviles, basculas electrónicas y todo tipo de parafernalia destinada al tráfico y distribución de drogas, cuyo valor supera los dos millones de euros y entre los que se encuentra una docena de vehículos, la mayoría de ellos de alta gama.
La investigación se inició el pasado año 2023, cuando la Policía Nacional y la Guardia Civil detectaron que un conocido delincuente, con antecedentes por delitos de tráfico de drogas, había fijado su residencia en el municipio murciano de Bullas, desde donde dirigía y coordinaba, presuntamente, la organización criminal, perfectamente jerarquizada, que surtía de cocaína a la mayoría de municipios de la Región de Murcia y de la provincia de Alicante.
El principal investigado ejercía como proveedor de multitud de puntos de venta de droga al menudeo que, a su vez, vendían la cocaína en los 'garitos' establecidos en cada una de estas localidades.
El arduo y coordinado trabajo de los investigadores de ambos cuerpos policiales permitió desenmascarar el modus operandi de esta organización criminal y averiguar que el supuesto líder utilizaba una segunda vivienda, ubicada también en el casco urbano de Bullas como 'guardería' desde donde dispensaba a diario cocaína a multitud de clientes.
Los investigadores centraron las labores de vigilancia sobre esta vivienda, pudiendo determinar que, en ese lugar, el líder de la trama acordaba las citas con sus clientes y, en pocos minutos, se producía la transacción de la droga. Las personas que frecuentaban la vivienda se contaban por decenas, siendo clasificadas por los investigadores como proveedores y distribuidores.
Este modus operandi llamó la atención de los investigadores, ya que no suele ser habitual un punto de venta de drogas al por mayor, donde se surtían otros traficantes de drogas. Durante la operación se han desmantelado una veintena de puntos de venta de drogas, que distribuían cocaína consumidores habituales de un notable número de municipios de Murcia y Alicante.
Además de los clientes de la red dedicada al tráfico de drogas, los investigadores identificaron a dos clanes, uno en Castellón y otro en el municipio alicantino de Aspe, que colaboraban con la organización criminal en el suministro y transporte de la droga hasta Bullas en vehículos con dobles fondos.
En la primera fase de explotación de la operación, desarrollada el pasado mes de mayo, la Guardia Civil y Policía Nacional detuvo a los principales integrantes de la organización criminal y a algunos de sus colaboradores más cercanos. Los investigadores continuaron con el desarrollo de la operación, que ha culminado con la localización y detención de un total de 71 personas y la incautación de más vehículos con dobles fondos utilizados para el transporte de la droga.