El papa Francisco ha regalado a todos los participantes del Sínodo el libro "Cum vobis et pro vobis. San Agustín, pastor para el pueblo de Dios", obra del sacerdote valenciano Luis Miguel Castillo que fue designado "padre sinodal" por designación directa del Pontífice.
Luis Miguel Castillo está participando actualmente en la segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que empezó el pasado día 2 y finalizará el 27 de este mes de octubre.
La obra, de 126 páginas, editada por la Librería Editrice Vaticana, es una meditación sinodal sobre la figura del obispo en el Pueblo de Dios, según San Agustín.
El prefacio del libro lo ha escrito el cardenal Robert Prevost, O.S.A., prefecto del Dicasterio para los Obispos y, el epílogo, monseñor Luis Marín de San Martín, O.S.A., subsecretario de la Secretaría General del Sínodo.
Luis Miguel Castillo, profesor de la Facultad de Teología San Vicente, es doctor en Patrología (y gran experto en el estudio de los Padres de la Iglesia) y en Filología Clásica. Previamente a su nombramiento como rector de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, estuvo durante siete años al servicio de la secretaría de Estado del Vaticano.
El Sínodo de los Obispos, convocado por el Papa Francisco, es una reunión de Obispos de todo el mundo que junto con fieles cristianos laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas, reflexionan sobre temas de carácter pastoral sobre todo para ayudar al Santo Padre en su tarea de guiar a la Iglesia Universal para que viva con más intensidad el Evangelio.