El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidió ayer sábado la tradicional Vigilia de la Inmaculada en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, la víspera de su solemnidad, que este año ha estado dedicada a rezar por los damnificados y voluntarios tras la DANA.
Durante este último mes "nuestras vidas han cambiado por completo y desde la delegación de Infancia y Juventud decidimos rehacer la Vigilia de la Inmaculada. Es bien conocida la devoción a María Santísima, bajo la advocación de Virgen de los Desamparados, por ello, la Vigilia ha estado destinada a pedir la intercesión de nuestra Amparo por todos los valencianos: afectados y voluntarios", añaden desde la delegación.
La vigilia, de cuyo canto se ha encargado el Coro diocesano de Juniors MD, se ha dividido en cinco partes - en las cuatro primeras se han contemplado algunos misterios del Santo Rosario- y al final de cada una de ellas se ha ofrecido un testimonio de uno de los afectados por las inundaciones, contando "cómo vivieron estos acontecimientos desde la fe".
Delegación Medios de Comunicación Arzobispado de Valencia. (V. Gutiérrez)
Y, en la última parte, se han realizado unas peticiones en forma de letanía y se ha terminado rezando una oración a la Virgen María. Desde la delegación de Infancia y Juventud, que organiza la Vigilia, recuerdan que "somos muchos los que todavía tenemos el corazón en un puño por los acontecimientos en nuestra querida diócesis, y queremos pedirle a la Virgen que podamos ser esperanza en nuestro mundo".
Este domingo, 8 de diciembre, el Arzobispo de Valencia, mons. Enrique Benavent, preside la solemnidad de la Inmaculada Concepción en la Catedral, con una misa solemne, a las 12 horas.