Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a cinco personas, dos mujeres y tres hombres, de entre 37 y 48 años, de origen colombiano, venezolano y ecuatoriano, como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y organización criminal, tras haberse lucrado con el ejercicio de la prostitución ajena aprovechándose de la situación de vulnerabilidad económica y social de las víctimas, las cuales eran captadas en sus países de origen, trasladadas por varios países de la Unión Europea y explotadas sexualmente.
Las labores de investigación comenzaron hace más de dos meses, a raíz de una información recibida por parte de varios testigos. Al objeto de comprobar los hechos y, ante la posibilidad de que los investigados pudieran estar cometiendo un delito relativo a la prostitución, agentes de la Unidad contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental –UCRIF- de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Valencia, especialistas en la detección de potenciales víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, se hicieron cargo de las pesquisas.
Los agentes averiguaron que las víctimas eran captadas en sus países de origen, la mayoría en Sudamérica, prevaleciéndose de su situación de vulnerabilidad, para posteriormente desplazarlas por varios países de la Unión Europea siendo obligadas a ejercer la prostitución aprovechando que se encontraban en situación irregular.
Continuando con las investigaciones los agentes identificaron a los principales implicados en la trata y llevaron a cabo diversas inspecciones de control en varios domicilios de la capital del Turia que funcionaban como casa de citas, localizando a un total de 26 mujeres, la mayoría de origen sudamericano, en situación irregular en España y con un alto grado de vulnerabilidad.
Tras una ardua labor de investigación, se pudo comprobar que en el ámbito económico-patrimonial, los investigados también ejercían un papel de control sobre las víctimas, al detectarse diversos pagos y cobros hacia las mismas, además de un alto volumen de movimientos bancarios de los mismos fuera de lo habitual. Además contaban con una red de conductores, los cuales utilizaban sus vehículos como "taxis" destinados al transporte de las víctimas entre las casas de citas o a distintos hoteles de la ciudad, posiblemente para su explotación.
Por tales hechos, los agentes detuvieron a los cinco investigados como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y organización criminal. Los arrestados, uno de ellos con antecedentes policiales, han sido puestos en libertad tras ser oídos en declaración, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean requeridos para ello.