El Museo de Bellas Artes de Valencia (MuBAV) ha presentado un documental de producción propia sobre el artista Horacio Ferrer de Morgado, destacado representante de la figuración española de los años 20 y 30 del siglo pasado junto a artistas como Roberto Fernández Balbuena, Ángeles Santos, Alfonso Ponce de León o Rosario de Velasco, cuya muestra se exhibe precisamente en el centro en estos momentos.
La presentación ha tenido lugar al hilo de una mesa redonda sobre la figuración española de los años 20 y 30 del siglo XX, de la que tanto Horacio Ferrer como Rosario de Velasco son dos grandes representantes.
El acto ha contado con las intervenciones del director del Museo de Bellas Artes, Pablo González Tornel; el responsable de Pintura y Dibujo hasta 1939 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Raúl Martínez Arranz; y la historiadora del arte y profesora de la Universidad Complutense de Madrid, María Dolores Jiménez-Blanco.
El documental, en el que han intervenido los hijos del artista, Adán y Horacio Ferrer Rodríguez, hace un repaso a la trayectoria artística de Ferrer de Morgado, pintor cordobés caracterizado inicialmente por su impronta simbolista y naturalista que, hacia finales de la década de 1930 y coincidiendo con la Guerra Civil, se alineó con el realismo social para evidenciar la trágica situación del país y la necesidad de unión y lucha.
La producción estará disponible para todo el público en el canal de YouTube del Museo de Bellas Artes de València.
Horacio Ferrer de Morgado (1894-1978)
Horacio Ferrer nació en Córdoba el 6 de noviembre del año 1894, ciudad en la que se formó con el escultor Mateo Inurria y el pintor Julio Romero de Torres. En 1915, con diecinueve años, se trasladó a Madrid para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando gracias a una beca de la Diputación de Córdoba.
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Pese a mantener una clara vocación realista durante toda su vida, dos viajes a París, en 1917 y 1927, dejan huella en la obra de Horacio Ferrer, quien parece coquetear con la Vanguardia europea en obras como '14 de julio en París' o 'Escena de interior'.
Durante los años treinta Horacio Ferrer aquilata su estilo figurativo y rotundo, así como el compromiso social de su obra. Resulta fundamental durante estos años su vinculación con el grupo conocido como los 'Artistas en Acción', en cuya exposición de 1932 participa con las obras 'Fosa común' y 'Camino de la cuesta'.
En 1934 obtuvo una beca para marchar a Florencia a aprender la técnica al fresco y permaneció en Italia casi dos años, período en el que su pintura se impregnó de la monumentalidad del primer renacimiento y del valor asignado a la materialidad de los objetos de las corrientes de la Nueva Objetividad alemana y la italiana 'Valori Plastici'.
En Italia pinta 'La danza', hoy propiedad del Museo de Bellas Artes de València, y la desaparecida 'Mujeres en la fuente'. A su vuelta de Italia, Ferrer de Morgado pintó sus obras más significativas, 'Niños tocando música', 'Madre Tierra', también en el Bellas Artes de València, 'Aviones negros' y 'Éxodo', en las que se comprometió con la República y denunció las desigualdades sociales.
Su participación en el Pabellón de la República Española en la Exposición Internacional de París en 1937 y su notable producción gráfica durante la Guerra Civil, sentenciaron la trayectoria del pintor después de 1939, que siguió trabajando hasta su muerte, y realizó pinturas religiosas para el Valle de los Caídos, la Colegiata de San Isidro o la ermita de El Pardo, así como notables intervenciones de restauración en las Descalzas Reales, La Granja y Riofrío.
Rosario de Velasco (1904-1991)
Rosario de Velasco fue una de las grandes artistas del siglo XX. Con obras y galardones en reconocidos certámenes como la Bienal de Venecia, además de muestras en salas tanto fuera como dentro del país como el Centre Pompidou y el Jeu de Paume de París, fue alabada por el público y la crítica.
Nunca dejó de pintar, pero tras su muerte cayó en el olvido. Una exposición en 2024 en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y el Museo de Bellas Artes de València ha recuperado a esta imprescindible y desconocida figura del arte español.
Nacida en Madrid en 1904, estudió con Fernando Álvarez de Sotomayor, director del Museo del Prado y, junto con artistas como Picasso, formó parte de la Sociedad de Artistas Ibéricos creada en 1924 con el fin de incorporar el arte español a las vanguardias.
Muy joven ya destacó y en los años 30 obtuvo rotundos éxitos con obras como 'Adán y Eva', segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de 1932, hoy en la colección permanente del Museo Nacional Reina Sofía y que marcó su carrera artística.
'La matanza de los inocentes', propiedad del Bellas Artes de València, 'Las lavanderas', 'Pensativa', 'Cosas', 'Maternidad' o 'Gitanos', expuesto en 1935 en el Carnegie Institute de Pittsburgh junto a Salvador Dalí, dan cuenta de la potencia de las imágenes creadas por Rosario de Velasco durante los años treinta del siglo XX.
Incluida en la llamada Nueva Objetividad del arte español o los Nuevos Realismos, tras la Guerra Civil Rosario de Velasco se instaló en Barcelona donde inició una intensa actividad pictórica que, en sus últimos años y hasta su fallecimiento en 1991, la llevó al descubrimiento del óleo sobre papel y supuso una liberación y una explosión de libertad creativa.